Opinión, invitado del mes
32 años y 1500 trasplantes renales en Puerto Rico:
1977-2009
Si bien los primeros trasplantes de riñón en Puerto Rico se realizaron en Ponce entre 1968 y 1972, no fue hasta 1977 que se estableció en el Hospital de Veteranos un programa formal para el manejo de estos pacientes. Luego, se trasladó al Hospital Auxilio Mutuo, por acuerdo entre las instituciones, la UPR y el Departamento de Salud.
Inicialmente, contó con un cirujano de trasplante, un cirujano de donante, un coordinador de trasplante, una especialista de histocompatibilidad y dos nefrólogos. Hoy, son 103 los profesionales dedicados a tiempo completo al Programa de Trasplante. Es un equipo de salud interdisciplinario que incluye muchos especialistas en el complejo campo de la inmunología y el trasplante.
Durante muchos años se trasplantó el riñón de un familiar vivo, pues era difícil obtener el financiamiento para crear una agencia que promoviera la donación cadavérica en el país. Esto, además de incluir todo lo relacionado a la preservación de los órganos, requería de la educación de la población, los profesionales y la penetración hospitalaria. Se invitó a LifeLink de Tampa a ayudar en esta gestión. A pesar de grandes dificultades iniciales (1995 a 1997), para 1998 aumentaron las donaciones, y de 1999 en adelante se realizan en Puerto Rico más trasplantes provenientes de donantes cadavéricos que de donantes vivos.
Hoy, la tasa de donación es de las más altas en el mundo. En los últimos años, se llevan a cabo entre 70 y 110 trasplantes renales por año, lo que nos sitúa entre los 50 programas más activos de los Estados Unidos, y a la cabeza en América Latina y el Caribe. En diciembre del 2008, se realizó el trasplante número 1500. Desde sus comienzos el Programa ha incluido niños, diabéticos y pacientes de alto riesgo. Los resultados en Puerto Rico se comparan favorablemente con el promedio de los principales centros de los Estados Unidos: 98% de los pacientes vivos al año y cerca del 94% de los órganos funcionando. En gran medida, los resultados son buenos por la actitud que tienen nuestros médicos frente a la inmunosupresión, por utilizar protocolos flexibles, por el trabajo en equipo, el estudio y la investigación científica.
Además del compromiso clínico, la facultad del Programa de Trasplante tiene un compromiso educativo. Se ha entrenado a más de 600 residentes, estudiantes de medicina, enfermería, nutrición, rehabilitación, trabajo social e inmunología, coordinadores, cirujanos de trasplante, nefrólogos y especialistas en histocompatibilidad, inclusive de América Latina y el Caribe.
Los cirujanos del Programa editaron el único libro de trasplante en español, Trasplante de Órganos, ya con dos ediciones, ambas agotadas. Más de 200 artículos científicos reflejan la actividad de investigación del Programa. La facultad ha fundado y participado de posiciones ejecutivas en sociedades americanas, latino-americanas e internacionales de trasplante, registros de trasplante, y como inspectores de laboratorios. Sus miembros han servido como conferencistas en más de 400 congresos.
La donación altruista y desprendida permite el renacer del paciente y le da significado a una muerte prematura y trágica. El impacto de LifeLink en Puerto Rico ha permitido que se devuelva salud a miles de pacientes, lográndose una transformación social hacia una cultura de donación. La mayoría de los pacientes disfrutan de mejor calidad de vida y rehabilitación, y son testimonio del milagro del trasplante.