- Dr. J.R. Román
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En un momento de grandes cambios en el mundo es importante estar listos para descubrir las nuevas posibilidades y oportunidades que surjan. Para esto, habrá que ser creativo, tener confianza y, sobre todo, desarrollar nuestra capacidad de planificación.
La planificación es la capacidad de traer el futuro al presente. Este es un elemento indispensable para garantizar buenos resultados en la vida. Cualquier persona que quiera producir resultados diferentes tiene que planificar. La planificación puede incluir tener la capacidad de visualizar el futuro en el presente desarrollando un plan de trabajo para conseguir los objetivos y las metas que se desean. Por otro lado, la improvisación es todo lo contrario a la planificación. La improvisación es la noticia del día; muchas personas no consiguen los resultados deseados, porque no tienen un plan ni un objetivo claros. Por lo general, resulta difícil obtener buenos resultados con acciones improvisadas.
La planificación es un elemento indispensable para alcanzar el éxito. Por ejemplo, las decisiones que uno tomó el año pasado se traducen en un resultado hoy, y las decisiones que tomemos hoy mostrarán un resultado en el futuro. Sin embargo, es importante saber lo que se quiere planificar. Uno tiene que conocerse y reconocer el propio potencial, así como saber las debilidades que se tiene. Se debe reconocer dónde uno está y a dónde se quiere llegar. Es importante que se vea la planificación como el escribir la propia historia en forma anticipada. La planificación es el mapa que lleva a la meta propuesta y va a depender del interés, del compromiso y del deseo que se tengan para desarrollar resultados diferentes.
Es importante que aprendamos a planificar nuestro futuro. Las finanzas son importantes y requieren planificarse, pero una cosa más importante es planificar y aprender a usar bien nuestro tiempo.
¿Cómo se utiliza el tiempo cada día? Pasamos algunas horas durmiendo, otras trabajando, y también le dedicamos un tiempo a las distracciones, a movernos o trasportarnos de un lugar a otro, a educarnos, a visitar alguna iglesia, a comer, a la lectura o a compartir con otras personas. Estos son solo ejemplos de actividades que requieren tiempo. Sin embargo, por cada hora que uno planifica se pueden economizar hasta 4 horas de trabajo.
La utilización de nuestros recursos es importante para poder planificar. Un elemento indispensable para tener éxito es utilizar el tiempo eficientemente, y es necesario estar conscientes de esto. Algunas estadísticas nos dicen que desperdiciamos un promedio de 18 a 25 horas semanales. Esto significa que desperdiciamos unas 1000 horas al año, lo que en 30 años puede significar un desperdicio de 30 000 horas de vida. Este desperdicio se manifiesta en que no se disponga de tiempo para lograr los resultados deseados. Todos tenemos cada día la misma cantidad de horas a nuestra disposición: 24. La planificación de ese tiempo de una forma eficiente nos puede ayudar a desarrollar una vida exitosa.
Las decisiones que tomemos hoy serán determinantes para lograr el éxito. No esperemos conseguir resultados diferentes haciendo lo mismo.