- Norman Maldonado, MD
- Hematólogo-Oncólogo
Ex Presidente de la
Universidad de Puerto Rico
Sus inicios y estudios
El Dr. Víctor Marcial Burgos nació en San Juan en 1923, pero se crio en una finca de Cayey, donde aprendió a cultivar la tierra y conocer de cerca la pobreza que había en algunas zonas de nuestra isla.
A los 16 años comenzó sus estudios en la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras, de donde se graduó con un bachillerato en Ciencias. En función de sus méritos, recibió una beca para estudiar Medicina en la Universidad de Harvard. Ya graduado como doctor en Medicina, regresó a Puerto Rico y trabajó como médico generalista.
Especialización en radioncología
En aquella época, visitó Puerto Rico el Dr. Juan del Regato, un famoso médico radioterapista de origen cubano y reconocido como el iniciador de la radioterapia en los Estados Unidos. El Dr. Marcial lo había conocido antes en Boston, así que después de reencontrarse en una conferencia, el Dr. Del Regato le ofreció una beca para estudiar Radioncología en el Instituto de Cáncer de Colorado Spring que él dirigía. Al completar el entrenamiento la Asociación Americana del Cáncer, le dio una beca para hacer estudios avanzados en el famoso Instituto Curie en París y, luego, en Inglaterra y en Suecia.
De regreso en Puerto Rico
A su regreso a la isla, él dio inicio al programa de Control del Cáncer del Departamento de Salud en 1955 y también empezó a enseñar en la recién creada Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico. También se comenzó con el Registro del Cáncer en Santurce. En esa época, la principal forma de cáncer en Puerto Rico era el cáncer de cérvix uterino, por lo que él promovió el inicio de las pruebas de Papanicolaou y, poco tiempo después, las cirugías y los tratamientos, incluyendo radioterapia. Así se redujo la mortalidad de ese tipo de cáncer en un 80%.
El Dr. Víctor Marcial ayudó a traer a la Asociación de Cáncer Americana a la isla, estableciéndose el Capítulo de Puerto Rico que él presidió.
El Centro Nuclear y su impacto internacional
Víctor Marcial fue miembro del Instituto de Cáncer de los Estados Unidos (RTOG). En esa época, el Gobierno en los Estados Unidos estableció el programa de “Átomos para la Paz”. Este programa llegó a la isla y se estableció el Centro Nuclear, ubicado en terrenos del recién creado Centro Médico de Puerto Rico, contiguo al Hospital Oncológico Dr. Isaac Gonzáles Martínez. El Centro Nuclear fue en aquella época la sede de los programas de entrenamiento de científicos y médicos en Medicina Nuclear para América Latina y el Caribe. Este Centro era vecino al de radioterapia que estaba en el sótano del Hospital Oncológico.
En ese ambiente se empezaron a adiestrar profesionales de Puerto Rico y de varios países del mundo y se comenzó un programa acreditado de Radioterapia dirigido por el Dr. Víctor Marcial de 1958 a 1970. El Dr. Marcial era también Director de Radioterapia en la Escuela de Medina, Director de Radioterapia en el Hospital Oncológico y Director Asociado de los servicios médicos en el Centro Nuclear. El primer médico en entrenarse fue el Dr. José Tomé, un joven español que vino para adiestramiento en el recién creado Centro Nuclear. Se entrenaron en radioncología más de cien médicos, muchos de ellos provenientes de países de América Latina. De esa manera, Puerto Rico se volvió el lugar donde acudían los médicos y científicos de muchos países para entrenarse y así poder ayudar a modernizar la medicina y la ciencia bajo el lema de “Átomos para la Paz” del Gobierno de los Estados Unidos. Puerto Rico se convirtió en el puente para América Latina. Inclusive, a título personal debo mencionar que allí tuve el privilegio de pasar unos meses aprendiendo sobre el uso de los radioisótopos, la medicina nuclear y la citogenética.
Lucha contra el cáncer
El Dr. Víctor Marcial se convirtió en un líder en su campo. Era reconocido internacionalmente también por el éxito en el tratamiento de cáncer ginecológico y por el uso de la prueba de Papanicolaou (PAP). La incidencia alta de cáncer de cabeza y cuello, cáncer de mama y otros tumores ginecológicos hizo que estas condiciones frecuentes fueran campo para aplicar algunas estrategias de tratamiento como la utilizada para el cuello uterino y se convirtieron en áreas de innovación de tratamientos.
En 1973 el Dr. Marcial comenzó una cruzada recomendando la lumpectomía para el cáncer de seno en pacientes con enfermedad localizada, cirugía que era seguida por radioterapia y además, en los casos en que se requiriera o fuera indicada, con manipulación hormonal. Esto lo llevo a presentar sus trabajos en importantes congresos a través de todo el mundo. El Dr. Marcial se unió con el Dr. Enrique Vélez García para incluir la quimioterapia que comenzaba a usarse en conjunto con la cirugía y la radiación en algunos casos de cáncer. Muchas vidas se salvaron y muchas personas tuvieron una mejor calidad de vida gracias a los nuevos tratamientos promovidos por la mente creativa del Dr. Marcial.
Publicaciones y reconocimientos
El Dr. Víctor Marcial publicó más de 120 artículos y de 200 resúmenes en las principales revistas médicas. Participó en cientos de congresos, en reuniones de planificación y en estudios colaborativos a través de su carrera. En 1994, cuando podía retirarse, organizó la Conferencia Anual de Cáncer de Mama de Puerto Rico con líderes mundiales y locales, que se continúa celebrando hasta la actualidad.
En 2002, el Dr. Marcial recibió la medalla de Oro de la Sociedad de Terapia de Radiación y Oncología de los Estados Unidos. Su presentador, el Dr. Luther Brady, lo alabó por todos los logros en su carrera profesional y por su contribución para conquistar y vencer el cáncer en la isla. Además, recibió múltiples reconocimientos y honores internacionales.
Una hija del Dr. Marcial, la Dra. Luisa Vanessa Marcial Vega, siguió los pasos de su padre y trabajó con él en el Hospital Auxilio Mutuo y ahora está también en un Hospital en Bayamón. Otro de sus hijos, el Dr. Víctor Marcial Vega, también se entrenó en radioterapia, pero ahora trabaja en otro campo médico.
El Dr. Víctor Marcial Burgos hizo una enorme contribución a la medicina y al tratamiento del cáncer en Puerto Rico y sus esfuerzos tuvieron repercusión en muchos lugares del mundo. Su fallecimiento ocurrió en 2013, cuando tenía 90 años, después de culminar una de las conferencias médicas de cáncer de seno en Puerto Rico que él tanto promovía y que era parte de su sueño de difundir la radioterapia de máxima calidad en nuestra isla. Descansó en paz.