Signos de alerta de enfermedad respiratoria

Los síntomas de enfermedad respiratoria son extremadamente comunes. Determinar cuándo ellos se deben a una infección transitoria, a una condición recurrente o a una enfermedad progresiva, puede ser difícil y requerir una atención minuciosa

PNG - 2.7 KB
Ángel Fernando Laureano Cuadrado, MD, FCCP, FACP
Especialista en Neumología
Catedrático Auxiliar, División de Neumología,
Cuidado Crítico y Desórdenes del Sueño,
Departamento de Medicina Interna, Escuela
de Medicina de la Universidad de Puerto Rico

En este breve resumen presentamos los síntomas y causas más comunes de enfermedad respiratoria y algunas sugerencias relacionadas.

Tos. Su causa más frecuente es una infección viral por catarro común. Es normal que un adulto experimente algunos catarros en un año, ya que existe una gran variedad de virus causantes. Si la tos se debe a catarro, estará asociada a síntomas del tracto respiratorio superior, como congestión nasal o molestia en la garganta, y puede durar usualmente de una semana a diez días.

La tos que dure más de seis semanas puede ocurrir en fumadores que desarrollan bronquitis, en quienes padecen asma, alergia nasal, sinusitis, reflujo gastroesofágico o aparecer como efecto secundario del uso de algunas medicinas.

La tos puede también ser signo de enfermedades serias como pulmonía, tos ferina, tuberculosis, fibrosis pulmonar y hasta cáncer.

Flema. Casi siempre está causada por infecciones o irritantes y acompañada de tos. En algunas ocasiones, es causada por deformidades de los bronquios que facilitan la colonización por bacterias o bronquiectasias. La presencia de sangre es poco común pero no rara y debe propiciar una evaluación más profunda en forma temprana.

Sibilancias. Cuando ocurren por primera vez deben ser evaluadas, sobre todo en niños que pueden haber aspirado un objeto hacia los bronquios. Cuando son recurrentes, la causa es usualmente ya conocida y si el paciente ya dispone de un plan de acción preparado con su médico, debe ponerlo en práctica. Si no tiene un plan de acción, si no mejora al ejecutar el plan o si la severidad no es la usual, se requiere una evaluación más minuciosa.

Dificultad respiratoria. Puede ser causada por enfermedad pulmonar, circulatoria o cardiaca, además de obesidad o falta de entrenamiento físico. Si la causa no se conoce con certeza, amerita una evaluación inmediata. Cuando el paciente está fuera de condición física apropiada, puede sentir dificultad al realizar actividades para las que no esté preparado. Los exámenes médicos pueden determinar si hay alguna enfermedad o si, por ejemplo, es el momento indicado para iniciar una dieta y un programa serio de ejercicios y actividad física.

Dolor o presión en el pecho. Este síntoma puede tener una causa tan obvia como un golpe o tan seria como un infarto cardiaco o una embolia pulmonar. Otras posibles causas incluyen enfermedades respiratorias o del tracto digestivo. Dada la posible seriedad del caso, la evaluación debe ser inmediata si la causa no es conocida.

Ronquidos. Son muy comunes, sobre todo en hombres. Aumentan con la edad y el peso corporal. La gran mayoría de las personas va a roncar en algún momento. Se deben evaluar si son severos (los allegados del paciente lo pueden decir) o si están asociados a dolores de cabeza, somnolencia o hipertensión.

Sugerencias

Debemos evaluar todos los síntomas nuevos o aquellos que muestren cambios en su duración o severidad, del mismo modo que aquellos que tengan una asociación inusual con otros síntomas o actividades.

Copyright 2024 GALENUS REVISTA All rights reserved. | Contacto |  RSS 2.0