El Dr. Rafael Arrillaga Torrens (1913-2006): Médico humanista
El Dr. Rafael Arrillaga Torrens fue un destacado médico, reconocido también como un humanista por excelencia debido a sus cualidades como historiador, filósofo, escritor, educador y político. Tuvo una destacada participación en distintos campos, como el de la salud desde su práctica como médico, el de la política presidiendo la Cámara de Representantes y el de la educación como ejecutor del Plan Estratégico de la Universidad de Puerto Rico, que le dio gran solidez a la institución.
Rafael Arrillaga Torrens nació en 1915 en Añasco. Sus padres fueron don Rafael Arrillaga Rogue y doña Concepción Torrens. Estudió sus primeros años de escuela en Añasco y, luego, continuó en Mayagüez. Posteriormente, fue admitido a la Universidad de William and Mary en Williamsburg, Virginia, una de las más antiguas y reconocidas de los Estados Unidos. Allí, obtuvo su bachillerato con concentración en Matemáticas y Física, en 1932.
Estudios de Medicina
Seguidamente, fue aceptado y admitido en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, una de las más prestigiosas de la nación. Debido a sus limitados recursos económicos, tuvo que trabajar para poder pagar sus estudios universitarios. Recuerdo cuando personalmente me relataba cómo tenía que trabajar de mesero en los restaurantes. En 1936, a los 21 años de edad, se graduó de médico, luego de haber escrito su tesis sobre la meningitis tuberculosa. Después, realizó su entrenamiento de postgrado en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, en John Hopkins en Baltimore y, luego, se trasladó al famoso Instituto de Cardiología de México.
De vuelta en Puerto Rico: actividad política
A su regreso a la isla, se instaló en San Juan para comenzar una práctica de Cardiología y simultáneamente iniciar una carrera política.
Sus preocupaciones y sentido de compromiso con la población pobre lo llevaron a hacerse miembro del Partido Socialista. En las elecciones de 1940 fue candidato a la Cámara de Representantes por el distrito representativo de Manatí y fue elegido.
En esos años, la legislatura estaba dividida con el recién creado Partido Popular que controlaba el Senado y que tenía al Senador Luis Muñoz Marin como presidente, y la Cámara de Representantes, que estaba controlada por la Coalición Republicana y Socialista.
Luego de un tiempo, el Dr. Arrillaga cambió su voto para ayudar a que el programa del Partido Popular fuera aprobado. Eso lo llevó a ser elegido presidente de la Cámara de Representantes de 1943 a 1944.
Actividad médica y literaria
El Dr. Arrillaga se retiró de la política y se dedicó a la práctica de la medicina en el Professional Hospital de Santurce. Adicionalmente, su afición por las humanidades y la filosofía fueron su nuevo destino.
Fue Director del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Comenzó su obra literaria con La filosofía griega; una introducción al pensamiento moderno, también publicada en Madrid en 1976. Luego escribió la Introducción a los problemas de la historia, publicada en Madrid en 1982. A estas obras siguieron La naturaleza del conocer publicada en Buenos Aires en 1987 y Grandeza y decadencia de España en el siglo XVI, publicada en México.
Para mí, su obra más importante fue Kant y el idealismo alemán, escrita originalmente en alemán y traducida al español. De esta última obra guardo un ejemplar que él me dedicó; pero tengo que admitir que, por más que traté, no la entendí del todo bien.
Memoria de un viaje en el tiempo fue una obra suya que recibió un premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña. En la obra Soñar y hacer el Dr. Arrillaga hace un enfoque de los procesos psicológicos de las artes y las ciencias.
Fue también miembro de número de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, de la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico y del Colegio Americano de Cardiología, entre otras instituciones culturales y médicas. Recibió doctorados honoris causa de William and Mary University y de la Universidad de Puerto Rico.
En la Universidad de Puerto Rico
El Dr. Arrillaga fue un gran médico pero también un educador comprometido. En la década de 1970, fue nombrado al Consejo de Educación Superior. Allí, formó un muy destacado binomio con el Dr. Ramón Mellado Parsons para transformar la Universidad de Puerto Rico. Ambos querían darle mayor estabilidad a la institución para fortalecerla con nuevos programas académicos y de investigación.
El Dr. Mellado Parsons era un líder en la Universidad, había sido Secretario de Educación de Puerto Rico y, al jubilarse, tenía el tiempo necesario para organizar y darle dirección a la institución.
De esa manera se preparó el Reglamento de la Universidad de Puerto Rico y se comenzó el Plan Estratégico requerido en la ley de 1966 y que no se había ejecutado hasta ese momento. El Dr. Arrillaga fue el coautor de ese cambio que le dio fortaleza a la Universidad. En los Recintos, se seleccionaron nuevos líderes, que le dieron continuidad a la labor académica. Al culminar su gestión, había más de 51000 estudiantes inscritos, muchos programas estaban formalmente acreditados y existía una sólida agenda de investigación.
El Dr. Rafael Arrillaga Torrens fue un líder académico y humanista de primer orden. Fue un pensador privilegiado, cuya contribución literaria se equipara a su contribución como político y como médico.