Articulos médicos
Terapias farmacológicas para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
Las condiciones pulmonares de Enfisema Pulmonar y Bronquitis Crónica se conocen como tipos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC ó COPD en inglés). La EPOC es prevenible y tratable. A continuación resumimos algunas alternativas terapéuticas disponibles en la actualidad.
Características
Se caracteriza por una limitación parcialmente reversible -pero progresiva- del flujo de aire que pasa por las vías aéreas de los pulmones (ver ilustración). Esta obstrucción es inducida por la inflamación de las vías aéreas que conlleva a estrechez de las mismas. Su principal agente causal es la exposición al humo de tabaco.
La falta de aire al descanso, que empeora con la actividad física, la presencia de sonidos respiratorios con tos, la respiración y pulso acelerado, son los síntomas más frecuentes en la EPOC.
Prevención
Evitar la exposición al humo de tabaco o gases nocivos junto a la vacunación contra la influenza y el neumococo son las medidas preventivas principales.
Las metas terapéuticas del tratamiento para la EPOC son: evitar las exacerbaciones agudas y el desarrollo de la condición, controlar los síntomas, reducir complicaciones y el riesgo de comorbilidades, maximizar el efecto terapéutico mejorando la receptividad de los pacientes al mismo y usar medicamentos más seguros con menos efectos adversos.
Medicamentos
Beta 2-Agonistas de corta duración
Disponibles en inhaladores, solución nebulizable y en presentaciones orales. Son medicamentos broncodilatadores para uso intermitente o de rescate, que mejoran la función pulmonar y la calidad de vida de los pacientes con síntomas agudos de EPOC. Han demostrado ser rápidos, eficaces y selectivos. No deben ser usados más de dos a tres veces al día. Pacientes que requieran dosis mayores deben ser orientados a buscar asistencia médica inmediata.
Anticolinérgicos
Disponibles como inhaladores y soluciones nebulizables. El bromuro de ipratropium de corta duración, y el tiotropium de larga duración, tienen similar o mayor eficacia que los beta 2-agonistas. Su inicio de acción es más lento, con mínima absorción sistémica y muy pocos efectos secundarios.
El tiotropium ha probado ser mejor tolerado que el ipatropium, permitiendo generalmente realizar ejercicio y disminuyendo el atrapamiento de aire en los pulmones de pacientes con EPOC. Su empleo una vez al día lo hace más eficiente.
Terapia de Anticolinérgicos y Beta 2-Agonistas Combinados
Disponibles en inhaladores y terapia nebulizable. Esta combinación provee beneficios adicionales en el alivio de síntomas, disminuyendo el riesgo de toxicidad inherente al usar dosis más altas de estos medicamentos individualmente. Su efecto broncodilatador es aditivo, por tener mecanismos de acción diferentes. Su uso y efectividad como terapia de rescate en pacientes con exacerbaciones agudas de EPOC ha sido comprobado.
Inhaladores Beta 2-Agonistas de larga duración
Para uso dos veces al día, producen el mismo grado de broncodilatación que los beta 2-agonistas de corta duración, pero con un comienzo de acción más lento y un efecto más prolongado. Su uso crónico no crea la taquifilaxia o resistencia al medicamento de los beta 2-agonistas de corta duración. Por su comienzo de acción lenta y efecto terapéutico prolongado, nunca deben ser usados como medicamentos de rescate, ni menos de cada doce horas.
Corticosteroides Inhalados
Disponibles en inhaladores, soluciones nebulizables, discos y auto inhaladores, de larga y de corta duración. Se sabe que su uso reduce la hiperactividad de las vías aéreas, reduciendo las exacerbaciones y los síntomas de EPOC.
Corticosteroides Sistémicos
Disponibles en jarabes, tabletas, y soluciones parenterales. Indicados para tratar exacerbaciones agudas de EPOC, pero no deben ser usados por más de dos semanas.Beta 2-Agonistas y Corticosteroides Inhalados, de larga duración
La combinación de broncodilatadores con antiinflamatorios esteroidales de larga duración, está indicada cada 12 horas en pacientes con EPOC moderado a severo. Tiene todas las ventajas y desventajas terapéuticas anteriormente señaladas para cada uno de sus componentes.
Las Metilxantinas En tabletas, jarabes y presentación parenteral. Su mecanismo de acción nunca ha estado muy claro. Debido a sus múltiples interacciones con otros fármacos, su variabilidad metabólica, sus efectos adversos y al advenimiento de nuevos fármacos más potentes y seguros, su uso terapéutico ha disminuido. Su empleo se reserva para pacientes con poca respuesta a los broncodilatadores inhalados y a tratamientos intrahospitalarios de pacientes severamente descompensados.
Conclusión
No podemos decir que exista un régimen terapéutico perfecto para tratar la EPOC. Todos los fármacos tienen sus ventajas y desventajas. Cuando indiquemos un inhalador debemos de maximizar su dosis gradualmente, antes de considerar usar otro, evitando añadir uno de la misma clase terapéutica. Es indispensable individualizar la terapia, basándonos en las necesidades particulares de cada paciente, tomando en cuenta la edad, el uso concomitante de otros medicamentos, la presencia de otras condiciones médicas, la solvencia económica y la receptividad para comprar y usar un determinado medicamento. Esta receptividad va a estar condicionada por la tolerabilidad del medicamento y la facilidad de administración (mientras menos frecuente las dosis, tanto mejor).