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ENTREVISTA

Esfuerzo y trabajo por el futuro de Puerto Rico: Asociación de Estudiantes de Medicina

Hace cerca de dos años se creó la Asociación de Estudiantes de Medicina de Puerto Rico (AEMPR), con la participación de estudiantes de las cuatro escuelas de Medicina. La directiva actual la integran Dimas Tirado (UCC), Natalia Vidal (PSM), Nicole Avilés (SJB), Luisam Tarrats (UPR) como presidente, y Rafael Torres (UPR) como tesorero. Tuvimos oportunidad de entrevistar a los dos últimos, quienes compartieron importantes opiniones.

¿Cómo surgió la idea de formar la AEMPR?

Algunos de nosotros estamos llevando simultáneamente el programa de Medicina y Derecho en la UPR, y una de las cosas buenas que notamos en la escuela de Derecho es que los estudiantes se involucran bastante en las causas sociales y que se incentiva al estudiante a participar en los hechos que ocurren en Puerto Rico. Vemos en Medicina que el estudiante tiene un currículo bien rígido e intensivo, pero percibimos que muchas veces falta un mayor vinculo y compromiso con los problemas locales. Entendemos que el médico es una persona que goza de mucho prestigio en la sociedad ya que tiene importantes responsabilidades y obligaciones profesionales. En la etapa de estudiantes percibimos que faltaba el vínculo hacia la sociedad. Por eso surgió la idea de formar una asociación para poder, en una forma organizada, no solo manifestar nuestras inquietudes sino también tener una mayor actividad de servicio a la comunidad.

Todo empezó poco a poco, primero fuimos diez personas, básicamente algunos amigos de las cuatro escuelas de Medicina. Buscamos consejo de doctores que nos ayudaron; en especial la Dra. Judith Román tuvo un rol muy importante y por eso le dedicamos a ella nuestra primera convención.

¿Qué respuesta notaron de parte de sus compañeros?

Ya en la segunda y tercera reuniones se había triplicado el número de participantes. Llevábamos minutas y una agenda, como debe ser en una asociación seria y ordenada. En estos primeros dos años hemos logrado mucho más de lo que hubiéramos podido imaginar en un principio. Estamos sorprendidos por el apoyo recibido.

Tenemos ahora un sitio Web y una forma de comunicación empleando Internet que nos permite contactar a los estudiantes, así tenemos llegada a casi todos. Ahora estamos tratando de optener el apoyo de los estudiantes nuevos de primer año ya que la asociación tiene que mantenerse y tener proyección a futuro.

Junta Directiva: Dimas J. Tirado, Natalia Vidal, Rafael Torres, Nicole Avilés y Luisam Tarrats.

Junta Directiva: Dimas J. Tirado, Natalia Vidal, Rafael Torres, Nicole Avilés y Luisam Tarrats.

¿Cómo están constituidos?

Muchos estudiantes quieren participar. Tenemos una junta con más de 20 personas. Hay un presidente que puede ser la cara pública, pero eso no significa que el presidente mande. El manejo es en equipo, es la única manera eficiente de funcionar y a eso se debe el éxito. En asuntos internos cualquiera puede opinar, no se critica ni se juzga, se trata de tener un ambiente de colegas; eso ha hecho que todos participen y que toda opinión cuente. Hemos querido dejar de lado las jerarquías para fomentar el trabajo en grupo y sentimos que eso se está logrando.

¿Han notado falta de interés para participar, o algún rechazo?

La participación es voluntaria. Somos conscientes de que siempre puede haber un grupo que no va a tener interés y que puede haber buenos estudiantes cuya única meta es aprobar los cursos, acabar la carrera y ser médicos. Eso lo respetamos, lo entendemos, y sentimos que ese puede haber sido mucho tiempo un criterio común en las escuelas de Medicina.

También es verdad que una parte de la facultad dudaba que tuviéramos éxito. Pensaban que sólo queríamos reunirnos para festejar. Pero nos apoyaron. Pedimos por ejemplo que no nos recarguen los días de la convención y que no haya exámenes después de ella para que el mayor número posible la puediera aprovechar. Sentimos que luego de la primera convención se han aclarado muchas dudas. Inclusive algunos estudiantes mayores, que dudaron de nosotros, ahora nos dicen que irán a la próxima convención. Eso nos alegra, y claro, nos compromete aún más.

¿Cómo van los preparativos para la segunda convención de la AEMPR?

Consideramos que la primera convención fue un éxito, fueron 481 estudiantes. Ahora vamos a tener más concurrencia. Hemos aprendido de la anterior y hemos escuchado opiniones. Vamos a tratar de aprovechar mejor las conferencias, habrá temas que tienen que ver con la salud pero que no son necesariamente científicos ya que buscamos incorporar temas que no están necesariamente en el currículo científico de nuestros estudios pero que puedan ser de utilidad para nuestra preparación. Hay temas tan importantes como ética profesional o cómo escoger un lugar para hacer la residencia.

También vamos a incluir algunas conferencias científicas para médicos y la facultad, que ofrecerán créditos de educación continua y a las que pueden asistir los estudiantes, si así lo desean.

Además de la convención, la AEMPR organizó en el 2009 unas clínicas para la comunidad. Este año estamos organizando nuestras segundas clínicas que serán el 28 de febrero.

Delegados de las cuatro Escuelas de Medicina de Puerto Rico.

Delegados de las cuatro Escuelas de Medicina de Puerto Rico.

¿Como AEMPR, tienen ustedes alguna relación con las autoridades académicas?

La AEMPR tiene un proceso de maduración y de ganar credibilidad. Ahora tenemos la impresión de que hay una relación menos vertical. Los decanos de las escuelas de Medicina son relativamente jóvenes y nos abrieron las puertas y hay una muy buena relación. Nuestras sugerencias se oyen. Estamos trabajando una encuesta sobre el perfil de los estudiantes. Nosotros queremos formarnos de la manera más completa posible y no sentir que pasamos por una fábrica cumpliendo un currículo rígido. Conocemos que los criterios de estudios son rigurosos, pero buscamos espacios para cierta flexibilidad que nos permita tener la mejor formación posible. Somos conscientes también de que cada escuela cuida su currículo como mejor entiende.

¿Se refieren también al criterio humanista, de hacer el bien, de servir y de ayudar?

La mayoría de estudiantes en Medicina desea eso. El proceso de la escuela de Medicina es duro y difícil; el estudiante muchas veces tiene tanta presión que come mal, duerme mal, no tiene tiempo para la familia, siente insensibilidad y percibe que el trato no siempre es el mejor. Creemos que si el estudiante o el médico joven experimentan buen trato y compasión, eso se cultiva y se retransmite. Pero el sistema o el currículo no siempre dejan espacio para eso.

¿Han logrado alguna representación?

En el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico hemos sido escuchados y apoyados. Inclusive nos dieron una silla en su Junta y nos brindaron un importante apoyo en nuestra primera convención. Por eso la convención de este año 2010 la dedicamos al actual presidente del CMCPR, Dr. Eduardo Ibarra, quien nos brindó su apoyo incondicional. No nos cabe duda de que los futuros doctores que reciba el colegio serán más activos.

¿Cuáles son otros objetivos principales de la AEMPR?

Uno de los temas importantes de la AEMPR es promover el servicio en Puerto Rico. Sabemos que hay un éxodo de médicos, lo que crea limitaciones en algunas especialidades. Pero, por otro lado, se dice que Puerto Rico tiene un gasto por persona en salud mayor que los Estados Unidos y de los más altos en el mundo. Consecuentemente, deberíamos de tener los mejores servicios y programas. Muchos médicos jóvenes se quieren ir porque en Estados Unidos tienen mejores condiciones para estudiar o hacer investigación, o porque hay centros de entrenamiento de la mejor calidad o porque son mejor pagados. No está en manos de los estudiantes cambiar las cosas ni tenemos ese poder. Pero, sí, lo sugerimos y pedimos, ya que estamos o estaremos directamente involucrados en el servicio médico.

Existe el programa de los Centros Médicos Académicos Regionales que tiene aún facetas por definir. El sistema de Salud requiere y necesita ajustes importantes. Y en eso tienen que participar tanto el Departamento de Salud, los planes médicos, el Colegio Médico y las Escuelas de Medicina. Entendemos que son las autoridades quienes deciden y ejecutan. Pero esas decisiones son para beneficio de la población y donde nosotros somos y seremos piezas claves, como estudiantes y futuros residentes. Tiene que haber una política de desarrollo a largo plazo teniendo a Puerto Rico y a la calidad de sus servicios de salud como único objetivo. Y al hablar de salud estamos hablando del bienestar de la población. En ese sentido, consideramos que es importante la comunicación y por eso también esperamos poder reunirnos pronto con el Secretario de Salud para plantearle en persona nuestras inquietudes.

¿Cuáles serían las razones para quedarse en Puerto Rico?

En primer lugar, ofrecer y brindar servicio a tu gente sabiendo la falta que hace. Quedarte en tu sitio, con tu familia, tu idioma, eso no tiene precio. Hay muchos pros para quedarte acá, en Puerto Rico. Es válido que muchos salgan para aprender algunas cosas nuevas, pero después se les puede hacer difícil volver. A veces uno se casa y tiene otras prioridades y no vuelve, eso no es raro.

Acá también hay posibilidades buenas de practicar. Por ejemplo, en Centro Médico hay una casuística tremenda, se pueden desarrollar muy bien muchas destrezas, tanto en cirugía como en otras especialidades.

¿En la convención están incluyendo temas sobre ética?

Consideramos que falta integrar al currículo algunos aspectos y también a la vida en la sociedad. La Junta de Licenciatura quizás podría tener alguna relación con los estudiantes y decirnos con claridad lo que es la conducta adecuada y lo que es la conducta impropia. Hay una imagen del médico que todos los involucrados tenemos la obligación de cuidar. Los cánones de ética deben ser sagrados. Y se debe considerar y tomar en cuenta si se comete cualquier tipo de falta, sea por ejemplo, manejando imprudentemente o en la práctica profesional. Es la única manera de conservar la calidad y de mejorar.

¿Tienen alguna opinión sobre aspectos de controversia, por ejemplo la mala práctica o la relación con las aseguradoras?

Son temas importantes. El quehacer profesional se ha complicado. Vemos que hay que llenar muchos papeles y mucha documentación, también puede ocurrir que se hagan estudios en exceso ya que se trabaja a la defensiva. Todo tiene que estar justificado por escrito, sino los planes lo pueden denegar. Quizás la Junta podría reglamentar y regular lo relacionado a la impericia médica y ser quien ponga los castigos. Eso sería un punto a favor ya que actualmente, y sin duda, hay mala fe de parte de algunas personas que aprovechan situaciones. Así puede ocurrir que a un médico que actuó bien a veces un abogado lo lleva a corte, y simultáneamente le suben la prima del seguro. Eso hace que el profesional tenga un disgusto y temor y preocupación y eso lo notamos y sentimos.

Es claro que las negligencias deben ser evaluadas. Pero si la Junta Examinadora y el colegio se ponen rígidos, inclusive en el comportamiento fuera del hospital, aunque sea en un hotel. Eso puede llevar a un cambio. Para eso se debe de contar con personas con credibilidad y personas que puedan orientar.

¿Han notado cambios en las Escuelas de Medicina?

Las Escuelas de Medicina cumplen un rol importante. Hay momentos en que se percibe lo importante que se vuelve cumplir con los estándares de acreditación y con tener buenas calificaciones académicas. Pero consideramos que se debe de poner metas que no sólo sean académicas sino considerar el trabajo voluntario e incrementar la participación social y extracurricular. También se deben de fomentar criterios de investigación. Los residentes y la facultad tienen limitaciones de tiempo, los primeros por estar muy ocupados y los segundos a veces por trabajar a tiempo parcial. El tema de investigación podría redundar en un beneficio económico para las instituciones, como ocurre con algunos centros en los Estados Unidos.

¿Cómo ven el futuro?

Puerto Rico sigue formando buenos médicos. Percibimos mucho compromiso con Puerto Rico, esperamos que las cosas mejoren ya que es cuestión de tiempo. Hay que organizar aspectos para que los médicos se queden y para que los que se fueron vuelvan. Es un tema de organización y se tendrá que buscar un camino. Nosotros como estudiantes y futuros médicos deseamos aportar en algo para encontrar la mejor solución.