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Una visión breve a la evolución de la radiología pediátrica

Elsie Cintrón, MD, DABR, FCCP, FACR

Elsie Cintrón, MD, DABR, FCCP, FACR
Radióloga Pediátrica
Codirectora Departamento de Radiología Directora Secciones CT & MRI, San Jorge Children’s Hospitalelsie.cintron
@sanjorgechildrenshospital.com

Con el descubrimiento de los rayos X en 1895, se inició una nueva era en el manejo de nuestros pacientes al poder estudiarlos internamente por medio de instrumentos para el diagnóstico. Lo que en un inicio se usó en adultos fue aplicado también para estudios en niños; y en 1945, el Dr. Caffey publicó su libro de radiología pediátrica, lo que fue un paso importante pare establecer esta disciplina. En 1949, el Dr. Neuhauser, en Boston, inició el primer fellowship en Radiología Pediátrica en el mundo. En 1958 se llevó a cabo la primera reunión de la Sociedad de Radiología Pediátrica.

A partir de 1972, con el desarrollo de la tomografía axial computarizada, ya no solo se diagnostica sobre sombras sino se cuenta con imágenes bi- y tridimensionales. Al principio, estas demoraban minutos en obtenerse; en la actualidad, en un segundo obtenemos centenas de ellas. Simultáneamente, se desarrollan las imágenes por ultrasonido, y a fines de los 1970, surgen las imágenes por resonancia magnética que amplían y mejoran las posibilidades diagnósticas, sobre todo en el campo funcional. Para facilitar los estudios en niños y para ganar su confianza y cooperación, se cuenta hoy con simuladores de resonancia magnética con sonido y video. También se dispone de sedación cada vez más segura.

Cambios radicales en las opciones

Imágen de estenosis pilórica por sonografía.

Imágen de estenosis pilórica por sonografía.

El desarrollo de estos métodos ha cambiado las opciones a utilizar, que son más precisas, menos invasivas y de menor morbilidad. Hay estudios que hoy casi no se usan, como pneumoencefalogramas, broncogramas, linfangiogramas, mielogramas, laringogramas, pielogramas renales intravenosos, entre otros. El número de arteriogramas ha bajado dramáticamente. Este desarrollo compromete al radiólogo a mantenerse actualizado, no solo para ofrecer la mejor interpretación sino para asesorar bien a sus colegas en la elección de los estudios.

A continuación detallamos algunos cuadros clínicos en los que ha habido una evolución importante:

Estenosis pilórica y la sonografía

Antes se hacía el diagnóstico de estenosis pilórica en base al cuadro clínico (signo de la oliva) e historial. Luego usábamos la fluoroscopía. Hoy en día empleamos el estudio sonográfico, que es más accesible, rápido, confiable y sin radiación.

Torsión testicular

El diagnóstico de torsión testicular por medio de la clínica y medicina nuclear ha sido reemplazado por la sonografía doppler que es más rápida, certera, accesible, específica y sin radiación.

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Torsión testicular con sonografía y color-flow doppler.

Torsión testicular con sonografía y color-flow doppler.

CT de un paciente con apendicitis.

CT de un paciente con apendicitis.

Apendicitis

Con tan sólo solo el diagnóstico clínico de apendicitis se operaban cerca de 30% en forma innecesaria. Con la tomografía computarizada y la sonografía este 30% de falsos positivos ha disminuido dramáticamente.

Osteomielitis

Con MRI se logra una alta sensibilidad y especificidad en el diagnóstico temprano y preciso de osteomielitis, algo inimaginable con los estudios radiológicos clásicos.

Neuroradiología y masas cerebrales

Con el empleo de CT y MRI podemos estudiar el sistema nervioso central con niveles de precisión que no podíamos imaginar hace algunas décadas.

CT y MRI de masa cerebral.

CT y MRI de masa cerebral.

Comentario

Tenemos la fortuna de contar con cambios casi “mágicos” desde el siglo XX para ver y explorar el interior del cuerpo humano y los procesos que allí ocurren. De acuerdo al progreso de la tecnología, surgirán opciones que tal vez aún no imaginamos.