Las adicciones a las redes sociales y los adolescentes
Con frecuencia, los médicos con especialidades pediátricas recibimos la preocupación de los padres sobre el tiempo que sus hijos invierten en las redes sociales. Se quejan de que ya no salen del cuarto ni para comer, que no comparten con la familia como antes, que no quieren salir de paseo y que tan pronto llegan a la casa de la escuela se encierran frente a la computadora y no sueltan el teléfono. Esas conductas crean brechas y problemas familiares que generan que los padres y los hijos entren en una guerra de control y poder, que a veces no parece terminar.Incidencia y factores que favorecen adicción
El Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales, 5a Edición (DSM 5), no contempla la adicción a Internet entre sus diagnósticos. Sin embargo, países como Corea del Sur se han convertido en líderes mundiales identificando y tratando las adicciones a los videojuegos y a Internet. Alli se a identificado que cerca del 8% de personas entre 9 y 39 años sufre de dichas adicciones, según un estudio del gobierno (2010).Hay dos factores importantes que aportan al aumento de la conducta compulsiva hacia el uso de Internet: los teléfonos inteligentes con acceso a ella y el desarrollo de las redes sociales. Los jóvenes tienen en sus manos mucha información de manera inmediata. La gratificación es instantánea y la actualización de los movimientos de todos los amigos se notifica de manera inmediata. Estamos en una nueva era en la que la globalización y las nuevas tendencias de socialización están a la orden del día.
Señales de alerta
Diversos estudios coinciden en que hay varias señales que deben servir de alerta a los padres de niños y adolescentes con acceso a Internet:
- Cambios en el patrón de vida de los menores que impacten negativamente sus diferentes roles y rutinas diarias. Ejemplo: los menores que no duermen por estar conectados toda la noche y amanecen cansados para ir a la escuela;
- Entrar en conductas desafiantes, mentir y crear excusas para justificar el uso de Internet. Ejemplo: adolescentes que fingen irse a dormir para levantarse en la noche a usar Internet a escondidas;
- Necesidad cada vez mayor de estar conectados por más tiempo, volviéndose insuficientes los límites originales de tiempo. Ejemplo: jóvenes que ya no pueden esperar al fin de semana para conectarse a Internet o que salen de estar conectados en la PC de su casa para conectarse desde su celular en el carro, en la escuela o en otros lugares no apropiados; y
- Cambios en el estado de ánimo cuando no pueden acceder a Internet o si esto se les impide. Ejemplo: los menores que se tornan ansiosos, irritables y hasta agresivos si no se les permite el uso de Internet cuando ellos lo desean.
Junto con esta conducta compulsiva, con frecuencia se ven síntomas depresivos, ansiedad, otras conductas compulsivas y trastornos de conducta externalizante.
Tratamiento
El tratamiento está basado en modelos similares a los utilizados en los programas de comida compulsiva o alcoholismo. Para cada paciente se identifican los factores que detonan el uso descontrolado de Internet. Se enfoca en que el individuo se reexponga paulatinamente a reaprender a realizar un uso moderado de Internet.
Comentario
Cuando algún padre reporte su preocupación a causa del uso excesivo de Internet por parte de su hijo, es recomendable que se evalúe y sea referido a un profesional de la conducta humana. En ocasiones, la sintomatología es capaz de llegar a ser tan severa que puede ameritar sistemas de tratamiento más estructurados y restrictivos, como una hospitalización parcial o tradicional.