Home / Galenus 072 / Suplemento HIV / Coinfección de hepatitis C y virus de inmunodeficiencia humana (VIH)

Coinfección de hepatitis C y virus de inmunodeficiencia humana (VIH)

Marisel Bosques Rosado, MD

Marisel Bosques Rosado, MD
Infectóloga de Centro Ararat, Inc.
y CDT Dr. Manuel Díaz García

El virus de hepatitis C es una causa común de cirrosis, de cáncer hepatocelular y de trasplante de hígado. La progresión de estas complicaciones hepáticas puede acelerarse en individuos que también viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). La enfermedad hepática se ha convertido en una causa importante de muerte no relacionada con el SIDA en personas que viven con VIH y con hepatitis C. Por estas razones, el tratamiento de la hepatitis C es una prioridad en esta población.

Como ambas infecciones tienen rutas de transmisión similares, no es raro verlas en una misma persona. En los Estados Unidos, aproximadamente un 25% de las personas que viven con VIH también se encuentran infectadas con el virus de hepatitis C.

El porcentaje cambia a través de los grupos de riesgo. Así, cerca de un 85% de los individuos coinfectados con hepatitis C y VIH tienen antecedentes de uso de drogas inyectadas mientras que -por otro lado- un 16% de los hombres que tienen sexo con hombres y que viven con VIH adquirieron también la infección con el virus de la hepatitis C.

Tratamiento de la hepatitis C en personas coinfectadas con VIH

Dentro del serio problema que todo esto significa, agraciadamente estamos en el mejor momento para poder proporcionar tratamiento para la hepatitis C. En este aspecto, los médicos tratantes de VIH pueden resultar siendo un grupo importante en la batalla contra esta enfermedad.

Hoy en día, existen opciones nuevas y bien tolerables para el tratamiento de la hepatitis C crónica en personas que, además, viven con VIH. Las opciones de tratamiento para los pacientes coinfectados son las mismas que para las personas monoinfectadas, y la eficacia de estos fármacos es similar (con resultados sobre el 90%) en ambos grupos poblacionales.

Al dar el tratamiento, es posible que las personas que viven con hepatitis C y con VIH tengan que ajustar su régimen de VIH para evitar interacciones entre los fármacos. Sin embargo, esto es algo manejable y estas personas aún se pueden curar de hepatitis C.

Opciones de fármacos aprobados para hepatitis C crónica

Los medicamentos para la hepatitis C crónica más utilizados y que también se encuentran aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) para ser utilizados en personas coinfectadas con VIH y hepatitis C son los siguientes:

  • Glecaprevir/pibrentasvir (Mavyret);
  • Sofosbuvir/velpatasvir (Epclusa);
  • Ledipasvir/sofosbuvir (Harvoni);
  • Grazoprevir/elbasvir (Zepatier); y
  • Ribavirina (Copegus, Moderiba, Ribasphere).

Existen además otros medicamentos aprobados por la FDA para el tratamiento en pacientes coinfectados, que ahora se usan menos. Estos son:

  • Daclatasvir (Daklinza);
  • Dasabuvir/ombitasvir/paritaprevir/ritonavir (Viekira XR);
  • Paritaprevir/ombitasvir/ritonavir (Technivie); y
  • Simeprevir (Olysio).

Prevención de la reinfección después del tratamiento

Aún no se ha logrado determinar ni existe una vacuna contra la hepatitis C; además, esta es una infección que se puede adquirir más de una vez.

Por esto, es importante la prevención. Esta se puede lograr a través de una mejor educación sobre el virus de hepatitis C (educación a la población en general, a los grupos de riesgo y a los proveedores de salud en particular), y también con la información que se obtiene a través de la ejecución de pruebas para detectarlo y con la optimización del sistema de vigilancia de esta enfermedad.

En la actualidad, el factor de riesgo más importante para contraer la hepatitis C es el uso de drogas inyectables. Por lo tanto, es indispensable establecer programas efectivos para el control de la adicción a sustancias o a drogas (incluyendo también medidas preventivas para evitar la reutilización de las jeringuillas).

Importancia de acceso al tratamiento

Por último, se tiene que expandir el acceso al tratamiento del virus de hepatitis C. En Puerto Rico, existe un compromiso por parte de las instituciones gubernamentales para ayudar a las personas que padecen de hepatitis C y de VIH.

Sin embargo, si realmente queremos acabar con esta epidemia, es imprescindible un compromiso de igual magnitud con los pacientes infectados únicamente con la hepatitis C.

Comentario

Nuestra esperanza es que se cree conciencia sobre la magnitud de este problema y sobre las medidas preventivas a tomar, de tal forma que se logre que menos puertorriqueños sean infectados con el virus de hepatitis C.

Referencias

  • Aberg JA, Gallant JE, Ghanem KG, et al. Primary care guidelines for the management of persons infected with HIV: 2013 update by the HIV Medicine Association of the Infectious Diseases Society of America. Clin Infect Dis. 2014 Jan; 58(1): e1-e34.
  • Platt L, Easterbrook P, Gower E, et al. Prevalence and burden of HCV co-infection in people living with HIV: a global systemic review and meta-analysis. Lancet Infect Dis. 2016; 16: 797-808.
  • Jordan AE, Perlman DC, Neurer J, Smith DJ, Des Jarlais DC, Hagan H. Prevalence of hepatitis C virus infection among HIV+ men who have sex with men: a systematic review and meta-analysis. Int J STD AIDS. 2017; 28(2): 145-59.