El Dr. Sydney Kaye:
(1912-2012) Jefe de toxicología forense y pionero internacional en este campo
Puerto Rico –en especial la Universidad de Puerto Rico– ha tenido muchos distinguidos profesores en sus facultades. Uno de ellos fue el Dr. Sydney Kaye, quien trabajó en la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas. Él llegó a nuestra isla con una sólida formación y amplia experiencia y fue un líder –reconocido internacionalmente– en el campo de la toxicología forense. El Dr. Kaye dejó un legado importante en Puerto Rico.
Sus inicios
Sidney Kaye nació en Nueva York en 1912. Estudió Química y Toxicol ogía, y se graduó en 1935 de la Universidad de Nueva York. Luego se trasladó a Charlottesville, donde hizo una maestría y obtuvo, en 1939, un PhD en Toxicología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia.
En el ejército, en Missouri y en Virginia
Durante la Segunda Guerra Mundial ingresó a las fuerzas armadas como capitán y toxicólogo del ejército y estuvo allí hasta 1946.
Después de la guerra, el Dr. Kaye se mudó a San Luis, en Missouri, como toxicólogo y como Director del Laboratorio de la Policía, donde se habían organizado las ciencias forenses en los Estados Unidos. Posteriormente regresó a Virginia, donde trabajó en la Escuela de Medicina y en la oficina de Ciencias Forenses y en el Departamento de Salud de Virginia con el rango de Profesor Asociado de Medicina Legal. Allí se distinguió como toxicólogo forense y también como maestro y como escritor, realizando importantes contribuciones, en especial sobre el control de envenenamientos y del alcohol.
Su matrimonio y mudanza a Puerto Rico
Durante su estadía en Virginia conoció a Carmen “Cuca” Jiménez Calzada (1918-1981), una joven estudiante de Medicina, natural de Puerto Rico. Se casaron al poco tiempo. La joven Dra. Carmen Kaye terminó su especialidad en Medicina Interna y decidió regresar a Puerto Rico. Por su parte, el Dr. Kaye no tuvo problemas en conseguir una plaza en Puerto Rico en el Departamento de Farmacología y Toxicología y en el Instituto de Ciencias Forenses, adscrito en aquel entonces y desde su creación a la oficina del Rector de Ciencias Médica de la Universidad de Puerto Rico.
En 1967, el Dr. Raúl Marcial Rojas era Jefe de Patología y Director del Instituto de Ciencias Forenses. Él fue quien designó al Dr. Kaye como Jefe de Toxicología Forense y Director Asociado del Instituto de Ciencias Forenses.
Su actividad en Puerto Rico
Desde ambas posiciones el Dr. Kaye se distinguió –tanto aquí en Puerto Rico como internacionalmente– por sus trabajos y publicaciones. Era un maestro de maestros en el salón de clases, siempre aprendiendo “un poquito de español para que lo entendieran y para él entender”. Él era un extraordinario conferenciante, con anécdotas y humor, gracias a lo que nadie se podía quedar dormido durante sus presentaciones. De toda la isla le enviaban muestras y consultas sobre toxicología –inclusive casos misteriosos– y él en sus laboratorios lo resolvía todo en tiempos récord. Se ganó el respeto de todos, por lo que muy pronto integró los comités importantes del Recinto de Ciencias Médicas.
El Dr. Kaye era un experto mundial en temas relacionados con el consumo de alcohol, sobre los que desarrolló 22 publicaciones. Esto tiene aún más mérito ya que eran los días en que se preparaba todo con la maquinilla de escribir. Entre sus múltiples trabajos, recuerdo bien uno que hizo con los cirujanos Gustavo Escalera y Stefan Fromm –quienes habían sido mis compañeros de clase– sobre los niveles de alcohol y los accidentes de tráfico.
Cuando surgió el problema del mercurio y se alegaba cómo contaminaba la quebrada de Ciudad Cristiana en Humacao, ocurrió un aborto que causó mucho revuelo. Le consultamos este caso al Dr. Kaye. Él realizo los análisis en el feto y no encontró ninguna traza del metal en cuestión. Así, con ese resultado, fuimos a ver al legislador de ese distrito que había llevado el caso a la atención pública. Recuerdo que entramos por la puerta de atrás del Capitolio y el Dr. Kaye le informó en forma clara y precisa los hallazgos, con lo cual terminó la controversia sobre este caso.
Congreso Mundial en Puerto Rico
En 1980, cuando yo era Rector de Ciencias Médicas, el Dr. Kaye me buscó pues quería hacer aquí –en Puerto Rico– el Congreso Mundial de Alcohol, Drogas y Seguridad en el Tránsito. Yo le di el visto bueno y ese mismo año, en el Congreso de Estocolmo, se aprobó a Puerto Rico como la sede para el congreso de 1983, con el auspicio de nuestro Recinto de Ciencias Médicas.
Su entusiasmo era contagioso y la Oficina de Turismo se unió al proyecto. El Sr. Juan Aguayo, experto en seguridad en el tránsito, fue nombrado por el Dr. Kaye como el Director Ejecutivo del Congreso. El Dr. Juan José Hernández Cibes, mi ayudante Ejecutivo, y la Sra. Millie García de mi oficina, componían la dirección del Congreso.
De esa manera y luego de un trabajo arduo, el 13 de noviembre de 1983, con más de 800 participantes de todo el mundo –incluyendo una delegación de Rusia–, se llevó a cabo en el Hotel Dupont Plaza la sesión inaugural del congreso. El Presidente de la Corte Suprema, el Lcdo. José Trías Monge, dio el discurso inicial “Sobre Las Leyes Criminales y el Abuso de Drogas en Puerto Rico – Un Ensayo del Poder y la Limitación de la Ley”. Bacardí auspició el Congreso con el logo “Si guías no bebas”. La cena de gala tuvo lugar en la destilería Bacardí, destacando el nuevo logo.
En 1985, el Dr. Kaye publicó el libro de los ensayos presentados de el Congreso de Alcohol, Drogas y Seguridad en el Tránsito. Él realizó esta obra –de 1616 páginas–con la ayuda de mi ayudante administrativo, el Sr. Agustín Boxeen, y la del Dr. Gilbert Mier.
Reconocimientos
Entre los importantes reconocimientos que recibió en vida, el Dr. Kaye fue honrado en 1985 en Las Vegas, Nevada, con el Premio Alexander Getter de la Academia Americana de Ciencias Forenses, de la que había sido miembro fundador.
También fue distinguido por la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, como Profesor Emérito. Sin embargo, continuó trabajando hasta su retiro. Años más tarde, ya cumplidos los 90 años, fue a vivir con su hijo a los Estados Unidos.
El Dr. Sydney Kaye ha sido uno de nuestros más distinguidos profesores y uno de los que más ha contribuido en su campo a las ciencias forenses, a la toxicología y a la seguridad en el tránsito. Además de su inmenso legado profesional, reconocido en todo el mundo, para los que tuvimos el privilegio de conocerlo bien, fue una persona muy especial.