Home / Galenus 042 / Suplemento Especial Cáncer de Seno / Ante el diagnóstico de cáncer de seno:

Ante el diagnóstico de cáncer de seno:

La función del médico radiólogo

Eva Cruz Jové, MD

Eva Cruz Jové, MD
Especialista en Radiología de Seno
Senos Puerto Rico – Advance Breast
Care & Cancer Detection Center

Con la tecnología actual, detectamos con frecuencia el cáncer de seno en nuestras pacientes y también nos puede tocar de cerca ya sea en una amiga, un familiar o personalmente. Es un cáncer que no discrimina edad, raza, actividad, profesión, ni el momento de manifestarse. Además, con la divulgación a través de los medios, las pacientes y la comunidad conocen la importancia de la detección temprana, que permite un alto porcentaje de curación.

Importancia del reporte y sistema BIRADS

En muchas ocasiones, el médico radiólogo es el primero en ver una lesión sospechosa, ya sea en la mamografía o en la sonomamografía. Cuando hay un hallazgo positivo, lo debemos informar con claridad y rapidez, comunicando si hay necesidad de realizar una biopsia para tener un diagnóstico definitivo. El reporte radiológico, además de ser entregado a la paciente, debe ser notificado al médico tratante para así encaminar el curso de acción. Para trasmitir esta información, se utiliza un lenguaje universal, con categorías de acuerdo a la importancia del hallazgo. Este es el reporte BIRADS, por las siglas de Breast Imaging Reporting and Data System.

Biopsia

La biopsia es el segundo paso más importante. En el reporte radiológico muchas veces se sugiere la forma de hacer la biopsia y qué modalidad usar. Con los estudios radiológicos podemos ayudar a proveer información importante sobre el número de lesiones, su tipo, tamaño, localización, cercanía a la pared torácica, compromiso del pezón, nivel de sospecha y si hay presencia de enfermedad en nódulos axilares. También se describe si hay microcalcificaciones sospechosas, y su nivel de extensión y distribución.

El radiólogo es uno de los profesionales que puede llevar a cabo la biopsia guiado por imágenes, de manera percutánea, rápida, mínimamente invasiva, con anestesia local y sin suturas. También se puede evaluar los nódulos axilares sospechosos a través de una muestra, con una biopsia de aguja fina o gruesa.

Resonancia magnética

Ante el diagnóstico de cáncer de seno, la resonancia magnética (MRI) es otra modalidad que ofrece información única que podría cambiar el manejo y tratamiento. La MRI aporta información que no proveen la mamografía ni la sonomamografía, como: si hay compromiso multifocal o multicéntrico o extensión a más de un cuadrante; el tamaño real de la lesión; el compromiso de nódulos axilares o de la pared torácica; y si puede haber cáncer oculto en el otro seno (4 a 10% de los casos). La información de la MRI puede cambiar el manejo en hasta 30% de las pacientes, cambiando el tipo de cirugía o ayudando a definir si se debe dar quimioterapia antes de operar. Cuando la lesión se ve solamente en MRI, se puede realizar la biopsia guiada por esta modalidad (MRI).

Estadiaje y seguimiento

Para definir el estadiaje o extensión de la enfermedad y, sobre todo, en el seguimiento de los casos más complicados se puede requerir CT y pruebas de medicina nuclear o imágenes moleculares como PET-CT o PEM que definen aspectos metabólicos que ayudan a descartar o confirmar sospechas de cáncer.

Comentario

Los estudios especializados de imágenes de seno tienen un rol fundamental ante un diagnóstico de cáncer. El radiólogo especialista es parte integral del equipo de profesionales que ayudan en su manejo, junto con el cirujano, el oncólogo, el patólogo, el radio-oncólogo, el médico primario y el ginecólogo.