Ejemplo a seguir
Autor / médico
Shigeaki Hinohara
A la edad de 97 años y 4 meses, Shigeaki Hinohara es uno de los médicos y educadores con mayor tiempo de servicio en el mundo. El toque mágico de Hinohara es legendario: desde 1941 atiende y cura pacientes en el Hospital Internacional St. Luke’s de Tokio y enseña en la Escuela de Nutrición del mismo hospital.
Por Judit Kawaguchi
(http://juditfan.blog58.fc2.com/)
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial visualizó un hospital y una escuela de envergadura mundial surgiendo de las ruinas de Tokio. Así, gracias a su espíritu emprendedor y visión empresarial el doctor convirtió el hospital y la escuela de nutrición en instituciones del más alto nivel en Japón; actualmente es presidente del consejo de administración en ambas organizaciones. Siempre dispuesto a realizar nuevos proyectos, ha publicado alrededor de 150 libros desde su cumpleaños número 75; incluyendo su obra “Living Long, Living Good” (“Vida Prolongada, Vida Sana”), que ha vendido más de 1.2 millones de copias. Como fundador del New Elderly Movement (Nuevo Movimiento de Ancianos), Hinohara incentiva a otros a vivir una vida feliz y prolongada; y qué mejor forma de hacerlo que utilizando a si mismo como ejemplo.
Lo que nos da energía es sentirnos bien, no el comer demasiado y el dormir mucho.
Todos recordamos cómo de niños, nos olvidábamos de comer o dormir cuando nos divertíamos. Soy de la idea de que también podemos conservar esa actitud de adultos. Lo mejor es no agotar nuestro cuerpo con demasiadas reglas estrictas sobre las horas de comida o de sueño.
Todas las personas que tienen una vida prolongada –sin importar su nacionalidad, raza o género– tienen algo en común: ninguna sufre de sobrepeso.
En el desayuno tomo una taza de café, un vaso de leche y un poco de jugo de naranja a la que le pongo una cucharada de aceite de oliva. El aceite de oliva es excelente para las arterias y mantiene mi piel saludable. Almuerzo leche con unas cuantas galletas, o nada cuando estoy muy ocupado para comer. Nunca siento hambre, porque estoy concentrado en mi trabajo. Mi comida consiste en vegetales con un poco de pescado y arroz, y dos veces por semana 100 gramos de carne magra.
Siempre planee las cosas con anterioridad.
Mi agenda está copada hasta el 2014 con conferencias y mi trabajo cotidiano en el hospital. Aunque en el 2016 tendré algo de diversión: ¡planeo asistir a las Olimpiadas de Tokio!
No hay necesidad de jubilarse, pero de tener que hacerlo, debería hacerse mucho después de los 65.
La edad de jubilación actual se estableció a los 65 hace un siglo, cuando la esperanza de vida promedio en Japón era de 68 años y sólo 125 japoneses llegaban a cumplir más de 100 años. Hoy en día, las mujeres japonesas viven alrededor de 86 años y los hombres alrededor de los 80. Además, existen 36,000 centenarios en nuestro país, y dentro de 20 años habrá cerca de 50,000 personas con más de 100 años de edad.
Comparta lo que sabe.
Dicto 150 conferencias al año; algunas ante 100 niños pertenecientes a escuelas elementales, otras a 4,500 hombres y mujeres de negocios. Generalmente hablo entre 60 y 90 minutos, parado para mantenerme fuerte.
Cuando un doctor le recomiende pasar por exámenes o someterse a alguna operación, pregúntele si le sugeriría pasar por esos procedimientos a su esposo o esposa, o a sus hijos.
Contrariamente a la creencia popular, los doctores no pueden curar a todas las personas. ¿Entonces, para qué ocasionarles dolor innecesario sometiéndolas a cirugías? Soy un creyente de que la terapia con música y con animales puede ayudar más de lo que la mayoría de doctores imagina.
Para mantenerse saludable, siempre suba por las escaleras y cargue sus pertenencias usted mismo.
Yo subo las escaleras de dos en dos para mantener mis músculos en movimiento.
Mi objeto de inspiración es el poema de Robert Browning, “Abt Vogler.”
Mi padre solía leérmelo. Motiva a hacer arte en grande, no pequeños garabatos. Llama a tratar de dibujar un círculo tan grande que no haya forma de cerrarlo mientras se viva. Veríamos sólo un arco, el resto estaría fuera de nuestro alcance visual, pero estaría allá, en la distancia.
El dolor es misterioso, y divertirse es la mejor manera de olvidarse de él.
Cuando usted empieza a jugar con un niño o niña que en ese momento siente dolor de muelas, él o ella olvidarán inmediatamente dicho dolor. Los hospitales deben tener en cuenta las necesidades básicas de los pacientes: Todos queremos pasarla bien. En St. Luke’s ofrecemos terapia musical y con animales, así como clases de arte.
No enloquezcas por acumular cosas materiales.
Recuerde: Usted no sabe cuándo llegará su hora, y no podrá llevarse nada consigo al otro lado.
Los hospitales deben estar diseñados y preparados para desastres mayores, y deben aceptar a todo paciente que les toque la puerta.
Nosotros diseñamos St. Luke’s para poder operar en cualquier lugar: en el sótano, los corredores, en la capilla. Muchos pensaban que estaba loco al prepararnos para una catástrofe, pero el 20 de marzo de 1995 desafortunadamente se comprobó que yo tenía razón, cuando miembros del culto religioso Aum Shinrikyu hicieron un ataque terrorista en el metro de Tokio. Recibimos 740 víctimas y en dos horas determinamos que habían sido expuestos a gas sarín. Desgraciadamente perdimos a una persona, pero salvamos 739 vidas.
La ciencia sola no puede curar o ayudar a las personas.
La ciencia nos agrupa, pero la enfermedad es individual. Cada persona es única y las enfermedades están vinculadas a sus corazones. Para conocer las enfermedades y curar a las personas necesitamos del arte liberal y visual, no solo de la medicina.
La vida está llena de incidentes.
El 31 de marzo de 1970, cuando tenía 59 años, abordé el Yodogo, un vuelo de Tokio a Fukuoka. Era una preciosa mañana de sol, y cuando se empezó a visualizar el Monte Fuji, el avión fue raptado por la Liga Comunista Japonesa, Fracción Arma Roja. Pasé los siguientes cuatro días esposado a mi asiento a 40 grados de calor. Como doctor lo veía como un experimento y me sorprendió ver como el cuerpo trabaja más lento ante una crisis.
Encuentre su modelo ideal y apunte a sobrepasarlo.
En 1900 mi padre viajó a Estados Unidos a estudiar en la Universidad de Duke en Carolina del Norte. Fue un pionero y uno de mis héroes. Tiempo después encontré un par de guías más que me orientaron en mi vida, y cuando me encontraba estancado me preguntaba cómo ellos hubieran resuelto el problema.
Es maravilloso tener una vida prolongada.
Hasta cumplir los 60 años de edad nos es muy fácil trabajar por nuestras familias y lograr nuestras metas. Pero en nuestros últimos años debemos esforzarnos por contribuir con nuestra sociedad. Desde que cumplí 65 he trabajado como voluntario. Aun lo hago 18 horas al día por 7 días a la semana y amo cada uno de esos minutos.
Publicado en el Japan TIMES online. 29/01/2009
http://search.japantimes.co.jp/cgi-bin/fl20090129jk.html
Traducción GALENUS