Avances en cáncer de mama:
Nueva visión en patología
En la última década el manejo médico del cáncer de mama ha tenido avances extraordinarios relacionados con las pruebas genéticas y moleculares. Esto le ha dado un giro a las terapias dirigidas, tomando en consideración la recurrencia, el promedio de vida y los efectos secundarios.La clasificación de los tumores de mama está girando en torno a los factores predictivos y a dichas pruebas moleculares. Ahora escuchamos hablar del subtipo luminal A (estrógeno y progesterona positiva y Her-2 negativo), luminal B (estrógeno positivo, progesterona negativo y Her-2 negativo), los basales (con estrógeno, progesterona y Her-2 negativo o triple negativo) y el tumor Her-2 positivo. A pesar de todo esto, la histología es vital para poder correlacionar con dichas pruebas y estar alertas cuando nos encontramos con excepciones. Podemos ver tumores histológicamente diferentes pero con perfil hormonal predictivo semejante. Un ejemplo clásico es el tumor adenoideo quístico que es triple negativo con un pronóstico excelente, contrario a uno ductal triple negativo, cuyo pronóstico tiende a ser menos favorable.
Toda la comunidad clínica que interactúa en el cuidado médico a las pacientes con cáncer de mama debe estar al tanto de los cambios propuestos. Se tiene que considerar que todas estas pruebas y marcadores conllevan la función esencial del patólogo que diagnostica el caso. Es de suma importancia que donde se realicen los marcadores pronósticos, se rijan por las guías del Colegio Americano de Patólogos (CAP) en conjunto con la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO). Llevar el control de calidad tiene que cumplir con el tiempo de fijación, proficiencias, validaciones y que cada caso tenga la lectura de un patólogo debidamente entrenado y experimentado.
Seria óptimo que estas pruebas genéticas moleculares estuviesen aprobadas por la administración de drogas y alimentos (FDA) certificando así su valides, pero no todas cuentan con su aprobación al momento. Actualmente, solo hay una prueba genética molecular aprobada por la FDA (MammaPrintTM) que estudia 70 genes diversos. La otra prueba genética es la BRCA-1/ BRCA-2, la que ha causado revuelo a nivel de todas las clases sociales ya que es la prueba realizada por la famosa actriz de Hollywood Angelina Jolie. Esta prueba se realiza en sangre y predice la probabilidad de padecer de cáncer de mama y ovario. De ser esta prueba positiva, la paciente puede tener un riesgo de hasta 80% de padecer de cáncer de mama, lo que podría darle opciones terapéuticas y/o quirúrgicas, así como lo eligió la afamada actriz.
Aun con todos estos continuos avances, lamentablemente la causa número uno de muertes por cáncer en Puerto Rico entre las mujeres continúa siendo el cáncer de mama. Por esto necesitamos tener una verdadera coalición de toda la comunidad clínica que trata esta enfermedad, para juntos llevar una sola voz a las diferentes entidades, incluyendo los seguros de salud, ya que es importante que las pacientes puedan beneficiarse de dichas pruebas y opciones terapéuticas innovadoras.