Investigación y cambios:
Hacia una medicina más precisa
Los cambios y la evolución, en general, son propios de la vida, tanto a nivel individual como también en la sociedad. En medicina, donde la vida es el elemento central, sabemos que los cambios, el desarrollo y la evolución son normales. A su vez, esos cambios van haciendo de esta ciencia –que todavía no es nada exacta, por más esfuerzos que venimos haciendo– al menos algo cada vez más preciso.Tengo aún muy presente cómo, hace algunas décadas, al obtener una simple y única imagen de tomografía computarizada en muchos minutos pensábamos en la maravilla que teníamos por delante, pero también cómo cuanto más conocíamos sus alcances reconocíamos mejor sus limitaciones. Hoy en día, a pesar de los avances y la evolución que nos permiten obtener infinidad de imágenes de mucha mayor calidad en pocos segundos, sabemos bien que aún hay tanto por conocer y aprender.
La evolución continúa y en base a estudios serios y de gran rigurosidad científica se va aprendiendo cada día algo más. En este número de Galenus hay diferentes artículos que nos informan de esos cambios. Por ejemplo en patología, donde con el desarrollo de técnicas moleculares y conociendo el genoma humano, se puede llegar a conclusiones diagnósticas muy precisas para cada caso individual y con menos generalizaciones basadas solo en estadísticas. Del mismo modo, para problemas reumatológicos, o algunas emergencias clínicas, en base a un diagnóstico más preciso se puede utilizar fármacos con los que es posible modular cada vez mejor el tratamiento en forma individualizada.
La investigación rigurosa y moderna, algunas de cuyas bases están en los trabajos de Claude Bernard en el siglo XIX –que se mencionan en el artículo de historia–, seguirá abriéndonos puertas para una mejor calidad de vida. A la vez, para algunas condiciones de salud mental tal vez se encuentre la clave en los trabajos sobre el mapa cerebral. Este último fue el tema central de una visita a Puerto Rico de quien lidera el proyecto BRAIN, el Dr. Rafael Yuste. Con ese mapa del cerebro, se espera –dentro de unos lustros– poder tratar algunas enfermedades en su causa u origen y no solo en sus síntomas.
Finalmente, mucho del cambio y de la evolución se logra al divulgar y difundir la nueva información con el criterio de compartir para progresar.
¡Saludos, amigos! 10 GALENUS