El virus del zika:
Un nuevo reto a la salud pública
El virus del zika es un problema de salud pública que requiere una participación activa de la comunidad en general para su prevención, y de la comunidad médica para la identificación de casos y la educación a la población. Se transmite principalmente a través de la picadura de los mosquitos aedes aegypti. Sin embargo, los hombres pueden transmitirlo a sus parejas sexuales y, las mujeres embarazadas, al feto. Los síntomas más comunes son fiebre, sarpullido, dolor articular, conjuntivitis sin secreción, dolor muscular y cefalea. En la mayoría de los casos, no hay síntomas. Sin embargo, alguien con infección reciente y sin síntomas puede infectar a los mosquitos que, a su vez, infectan a otras personas; así se mantiene el ciclo de transmisión de la enfermedad.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) concluyeron que la infección por el virus del zika puede causar microcefalia y otras malformaciones cerebrales en el feto. Ante el aumento de casos de zika en Puerto Rico, la comunidad médica debe estar preparada y capacitada para detectar y confirmar casos, especialmente en mujeres embarazadas. Se recomienda realizar pruebas serológicas a las gestantes asintomáticas al comienzo de la atención prenatal (primer trimestre) y a mediados del segundo trimestre. A las embarazadas con síntomas de zika se les debe realizar pruebas de detección lo antes posible y preferiblemente en la primera semana de la enfermedad. Es importante que se dé seguimiento y monitoreo al embarazo de mujeres con pruebas positivas para identificar cambios en el crecimiento fetal, como microcefalia u otros problemas de desarrollo, y brindarles las ayudas necesarias. Actualmente se estudia la relación del virus del zika con el síndrome de Guillain-Barré (GBS). Es importante que los médicos discutan con los pacientes que demuestran evidencia de infección aguda de este síndrome neurológico y que recalquen la importancia de estar alerta a los síntomas del GBS. De presentarlos, el paciente debe buscar atención médica temprana. Cuando un médico sospeche que un paciente puede tener el síndrome de GBS, debe ordenar las pruebas para confirmar este síndrome y la presencia del virus del zika. El Departamento de Salud de Puerto Rico estableció un sistema de vigilancia para identificar y reportar casos de GBS. Este sistema ayudará a los funcionarios de salud pública a monitorear e investigar los patrones de la enfermedad y su relación con el virus del zika.
Además del síndrome de Guillain-Barré y de los defectos de nacimiento, se han presentado otras manifestaciones poco usuales asociadas a infecciones con el virus del zika, como trombocitopenia severa. Se debe estar alerta para identificar estas y otras manifestaciones poco usuales de manera temprana y evitar así complicaciones o muertes.
La clave para la prevención del zika es la prevención primaria, o sea, evitar las picaduras de mosquitos. Son muchas las herramientas que tenemos al alcance para reducir el riesgo de picaduras: usar repelentes de mosquitos, ropa que cubra la mayor parte de la piel, mosquiteros en las camas, cunas y coches de bebé, instalar tela metálica en puertas y ventanas en el hogar y, muy importante, eliminar criaderos alrededor del hogar.
Además, este virus presenta otro reto por la evidencia de su transmisión sexual, lo que requiere medidas de prevención como el uso del condón en todas las formas de relaciones sexuales, y también en las embarazadas durante toda la gestación. En el caso de la mujer en edad reproductiva que no contemple un embarazo, en estos momentos se recomienda educarla sobre las diferentes alternativas para prevención de embarazos y vincularla a estos servicios.