MOTIVANDO
Cómo crecer en tiempos de crisis
El cambio es una constante en la vida. En los próximos 15 años experimentaremos más transformaciones que en los últimos 100 años. Los cambios pueden ser positivos o negativos, pero un factor clave que hace la diferencia ocurre cuando se tocan las fibras éticas, espirituales y morales de la sociedad, lográndose una transformación profunda y duradera. Para crecer en tiempos de crisis se debe desarrollar:
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1. El compromiso
El compromiso es el primer pilar para crecer en tiempos difíciles. Es asumir la responsabilidad con nuestra vida personal, nuestra familia, nuestro trabajo y nuestra comunidad; es un pacto con nosotros mismos y con los demás. Para esto, es esencial rodearnos de personas que nos inspiren y nos impulsen a seguir adelante. Además, el compromiso es como una batería: necesita recargarse pues se puede agotar. Es importante tomarnos el tiempo para renovar nuestras energías, de manera que, cuando los retos lleguen, tengamos la imaginación y la determinación para superarlos.
2. El propósito
El propósito es la razón de ser de cada uno. Saber “¿por qué hacemos lo que hacemos?”, “¿para qué estamos aquí?” y “¿cuál es nuestra misión?” es esencial para encontrar dirección y motivación en la vida. Las personas con un propósito definido tienen una mayor resistencia ante la adversidad y trabajan con pasión para alcanzar sus sueños y metas. Quienes carecen de propósito se sienten perdidos y se dan por vencidos rápido. Con un propósito definido tomaremos decisiones alineadas con nuestros valores y aspiraciones.
3. La visión
La visión es la imagen del destino al que queremos llegar. Sin una visión clara seremos como un barco a la deriva, con inseguridad, frustración y falta de confianza. Si queremos un mejor futuro, debemos definir nuestra visión y trabajar para materializarla. Para cambiar nuestra realidad, necesitamos una visión clara y un plan para alcanzarla.
4. La perseverancia
La perseverancia es el hábito de seguir adelante a pesar de los obstáculos y dificultades. Es la capacidad de mantenernos firmes en la búsqueda de nuestras metas y sueños. Sin compromiso, propósito y visión, la perseverancia no tendrá sentido. Pero si tenemos claridad sobre lo que queremos lograr, la perseverancia será una herramienta poderosa. Las personas perseverantes no se enfocan en los problemas sino en las soluciones y ven las adversidades como oportunidades para aprender y crecer. Las excusas solo satisfacen a quienes las dan y debilitan el carácter de quienes las aceptan. Para crecer en tiempos de crisis, debemos evitar las excusas y adoptar una mentalidad de acción y superación.
5. La acción
La acción es la energía que impulsa el cambio. No basta con tener propósito, visión y perseverancia si no procedemos a hacer realidad nuestros sueños. Las personas de acción tienen claro en qué tipo de persona quieren convertirse y trabajan para lograrlo. Administrar nuestras emociones es clave, reconociendo qué emociones nos fortalecen y cuáles nos debilitan. La acción requiere disciplina, determinación y mentalidad de crecimiento. En tiempos difíciles nuestra mayor fortaleza es nuestra creatividad y capacidad de imaginar nuevas posibilidades. La fe en que todo obra para bien nos da la motivación para seguir adelante.
Reflexión
Tenemos dos opciones: asumir la responsabilidad de nuestro futuro o permitir que las crisis definan nuestro destino. La decisión es nuestra. Si elegimos el compromiso, el propósito, la visión, la perseverancia y la acción, podremos no solo superar los tiempos de crisis, sino también crecer y prosperar.