Confusión entre los componentes -scopia y -opía
Un lector trae a nuestra atención el uso generalizado entre la clase médica de la acentuación y, por ende, la pronunciación, de términos como “endoscopía”, “gastroscopía”, “colonoscopía”, “cistoscopía” y demás. Como podemos notar, los términos mencionados se componen de los elementos base endo, gastro, colono y cisto, a los que se les adjunta el componente –scopia, que significa examen o exploración. Como casi todo en la vida, este uso con acento tiene defensores y detractores.
Algunos señalan que se trata de una confusión entre los componentes –scopia y –opía, ambos de origen griego, pero con forma y significado diferente (‘punto de observación’ y ‘visión’). Con este último se forman términos como miopía, diplopía, ambliopía, hipermetropía. A esto podemos añadir que en español también existe el sufijo –ía, usado para formar sustantivos, como utopía, filantropía, entropía, que aparentemente terminan en opía, aunque nada tienen que ver con la visión, sino que se forman con el sufijo –ía, añadido a los términos griegos utopos, filántropos y entropos.
También hay quienes aducen que, según la etimología griega, el componente –scopia llevaba acento y que, en consecuencia, ambas formas son correctas. Otros señalan que, si bien en griego –scopia tenía acento, su pronunciación no era un hiato (con acento), sino un diptongo (sin acento), lo que parece confirmarse al examinar el Dictionnaire Grec Français de A. Bailly, donde figura el sin acento en la íota.
Y no faltan los que dicen que la forma sin acento es la preferida en el español peninsular y la forma acentuada es la preferida en el español de América (lo cual a veces carga una crítica solapada a nuestro español americano). Así que juzgue usted y tome su decisión, pero, antes, un comentario más.
El componente –scopia, también adopta género masculino cuando alude al instrumento con el que se hace el examen o exploración. Forma vocablos como microscopio, estetoscopio, espectroscopio, endoscopio, telescopio. Y me atrevo a asegurar que nadie jamás ha examinado algo bajo un “microscopío” ni ha usado un “estetoscopío”. Entonces, si usamos un endoscopio, ¿por qué realizamos una “endoscopía”? Y si usamos un colonoscopio, ¿por qué realizamos una “colonoscopía”? Podría seguir añadiendo ejemplos, pero el punto es que algo no cuadra… O se acentúan ambos o no se acentúa ninguno.
Lo cierto es que en los diccionarios de la Real Academia más antiguos no aparece registrada la forma acentuada; sí aparece en la edición más reciente (2014). Tampoco podemos perder de vista que la Academia, en su diccionario, incluye en primer lugar la entrada sin acento. Luego añade la abreviatura Tb (también) seguida de la entrada con acento. Veamos este revelador ejemplo: gastroscopia Tb. gastroscopía. De gastro- y -scopia. f. Med. Endoscopia del estómago.
En la entrelínea, eso significa que la entrada no acentuada es la recomendada y que la acentuada se ha incluido por la frecuencia de uso.
He perdido la cuenta del número de veces que he usado la forma sin acento y el médico que tengo al frente me ha corregido (la mayoría con sutileza) usando la forma acentuada. No obstante, para que no me tilden de purista recalcitrante, estaré dispuesta a usar las formas acentuadas cuando el uso común de los hablantes haya logrado que los diccionarios recojan también “estetoscopío”, “microscopío”, “telescopío”, etc., etc.