Suplemento depresión
Consideraciones farmacológicas en el tratamiento de la depresión en la mujer
La depresión es una enfermedad que cuando es reconocida a tiempo se puede tratar adecuadamente. El número de estudios clínicos llevados a cabo en las últimas décadas ha permitido avances para lograr un diagnóstico más preciso y para ofrecer mayores y mejores opciones terapéuticas a través del desarrollo de fármacos. Además, al tomar una decisión farmacológica debemos de tener presentes las diferencias por género observadas en el diagnóstico.
Depresión en la mujer
La depresión se presenta con mayor frecuencia en la mujer que en el hombre, en una relación de dos a uno.
A partir de los trece años las niñas comienzan a padecer más depresión que los niños. Se cree que diversos factores biológicos, psicológicos y sociales que acompañan la vida de la mujer son responsables de la mayor incidencia de depresión en las mujeres que en los hombres.
Causas de la depresión
Los siguientes factores probablemente interactúan para aumentar en la mujer el riesgo de padecer depresión:
Factores biológicos: Estos pueden incluir factores genéticos (predisposición hereditaria), factores bioquímicos en el cerebro y cambios en el estado de ánimo asociados a la producción de hormonas sexuales femeninas.
Factores sociales y culturales: La mujer tiene múltiples responsabilidades dentro y fuera del hogar. Además, algunos factores individuales como ser madre soltera o tener antecedentes de abuso sexual o físico podrían ser factores importantes en el desarrollo de la depresión.
Factores psicológicos: Las mujeres y los hombres pueden aprender a manejar las emociones y a enfrentar las vicisitudes en formas diferentes.
Consideraciones farmacológicas
Cuando se considera utilizar un medicamento para tratar a pacientes con depresión, hay que tener presentes y tomar en cuenta en el caso de las mujeres a los siguiente factores:
Relación con la grasa corporal
Al utilizar antidepresivos en la mujer es importante señalar que la distribución de éstos puede ser diferente en los hombres y las mujeres. Esto se debe a que la proporción que existe de grasa a músculo es diferente entre ambos sexos. El mayor porcentaje de grasa corporal en la mujer es causa de variaciones en la farmacodinámica y farmacocinética.
Relación con el ciclo menstrual
También hay cambios fisiológicos relacionados al ciclo menstrual que afectan el vaciamiento gástrico y el movimiento intestinal, los cuales afectan la absorción y eliminación de algunos fármacos. En estudios clínicos se ha determinado que en la etapa premenstrual hay una disminución en la concentración de algunos antidepresivos. Como consecuencia de esto algunas mujeres necesitan un aumento en la dosis del medicamento para mantener niveles estables del mismo a lo largo del ciclo menstrual.
Relación con la menopausia
Otros estudios han revelado que antes de la menopausia, las mujeres responden mejor al tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina en comparación al tratamiento con antidepresivos tricíclicos. Estos mismos estudios encontraron que esta diferencia disminuye o desaparece luego de la menopausia.
Se ha sugerido que esta diferencia en la respuesta antes y después de la menopausia se debe a la acción de las hormonas secretadas por los ovarios. Se cree que las hormonas de los ovarios modulan la densidad de los receptores de la serotonina en el hipotálamo, corteza y nucleus accumbens.
Conclusión
La evidencia científica nos dice que existen diferencias de género en cuanto a la farmacocinética y la farmacodinámica relacionada a los antidepresivos.
A pesar de esto, el impacto de estas diferencias en cuanto a la respuesta clínica de los antidepresivos no está aún del todo claro y nos falta mucho por aprender y entender.
Lo que si sabemos es que existen alternativas de tratamientos eficaces para la depresión. Al igual que con cualquier otra enfermedad, mientras más pronto se inicia el tratamiento más eficaz puede ser éste y es a su vez más alta la probabilidad de prevenir y evitar recaídas.