MOTIVANDO
Desarrollando la creatividad
“El precio del éxito se paga por adelantado y al contado; se paga trabajando”.
Estamos viviendo momentos difíciles en varios aspectos, quizás comparables con el periodo de las últimas guerras mundiales. Son tiempos donde los políticos tienen grandes retos de todo tipo, de salud, económicos, climáticos, sociales y de poblaciones migrantes, entre otros. Además de estos problemas, que son una realidad, está el efecto de la pandemia de COVID-19 que ya va para su tercer año y que esperamos no sea permanente.
Son tiempos para revisarse, renovarse, reinventarse y relanzarse a conquistar metas, para lo que debemos desarrollar nuestra creatividad. En momentos de crisis, la creatividad puede ser más importante que el conocimiento. La creatividad es tener ideas originales que añadan valor. Esta se aprende cuando se cambia la forma de ver las cosas, o al preguntarnos qué nos motiva, qué nos apasiona o cuáles son nuestros sueños, deseos o metas.
También es una realidad que en el mundo hay más de 3 mil millones de personas que viven con menos de 2 dólares al día, que no tienen un supermercado para comprar comida, y que inclusive hay millones que llegarán a morir de hambre. Son personas a quienes no les preocupa el costo de la gasolina porque no cuentan con carreteras ni automóviles; no les preocupa el costo de las medicinas, de la electricidad ni el pago de hipotecas porque para ellas no existe todo eso. Nosotros tenemos carreteras, hospitales, escuelas, oportunidades tecnológicas y, con frecuencia, nos quejamos. Si uno se enfoca en lo que no tiene se nubla la creatividad y no se pueden disfrutar las bendiciones que se tiene.
Para desarrollar la creatividad y poder reinventarnos, se necesita cambiar las creencias de escasez. Si pasamos tiempo hablando de lo que no tenemos no disfrutamos lo que tenemos. Por eso, es importante transformar estos pensamientos. Las creencias nos ayudan a establecer un propósito y a fortalecer el compromiso. Esto aumenta la confianza y fortalece la integridad. Las creencias conectan con la visión, que genera la pasión para convertir las metas en realidad. Lo importante es saber que lo mejor de la vida viene de camino. Es necesario transformar la forma de pensar, de actuar y sobre todo de hablar, ya que las palabras nos llevan a comportarnos como lo hacemos ahora y nos conectan con estados emocionales y actitudes. Estas se convierten en hábitos que definen el comportamiento que puede ser positivo o negativo, y afectan el estado de ánimo.
Cuando descubrimos un gran propósito que nos apasiona, toda nuestra energía se enfoca en romper los límites y superarlos. Nuestra creatividad se expande y encontramos un nuevo mundo, nuevas ideas, identificamos buenas oportunidades y se logran grandes victorias. Se necesita el compromiso con los principios que gobiernan el crecimiento y la prosperidad, e identificar a personas que tengan más pasión que uno y que sirvan de modelo. Cuando se disfruta lo que se hace, se descubre la vocación. Las personas que descubren sus talentos, dones y habilidades descubren su vocación.
Para reinventarnos y desarrollar la creatividad se debe seguir los siguientes pasos:
- Tener un sueño;
- Desarrollar el mapa de las metas;
- Transformar la forma de pensar;
- Revisar las creencias que fortalezcan la visión; y
- En el mapa cambiar las creencias que debilitan.
Para el proceso de reinvención se debe asumir responsabilidad con las metas y establecer cuándo lograr los sueños, siendo creativo e innovador y estando enfocado en las soluciones.
La iniciativa sin acción se convierte en una ilusión y puede llevar a la frustración. El tiempo de desarrollar la creatividad y de reinventarnos es ahora.