Historia
Dioscórides
Pedanio Dioscórides (nació en Anazarbo, Cilicia, en la Turquía central de hoy) y vivió entre el 40 y el 90 d. C.). Fue médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia. Su obra De Materia Medica alcanzó una amplia difusión, conoció muchas traducciones y se convirtió en el principal manual de farmacopea por más de 15 siglos, en especial durante toda la Edad Media y el Renacimiento.
Dioscórides practicó la medicina en la época del Imperio Romano. Según propio testimonio en una carta a su amigo Ario, médico de Tarso, que sirve de prólogo a su obra, se deduce que trabajó en la época de Nerón. Fue médico del ejército romano, lo que le permitió viajar en busca de sustancias medicinales por todo el mundo conocido. En la mencionada carta dice: “Desde mi temprana juventud tuve un apasionado deseo por el conocimiento de la materia médica, y realicé muchos viajes llevando una vida como de soldado”.
Su obra
Su obra en cinco volúmenes, titulada De Materia Medica, precursora de la moderna farmacopea y uno de los libros de mayor influencia en este campo hasta cerca del 1600. La versión original fue escrita en griego alrededor del 70 a. D., y muy pronto fue traducida al latín con el título De Materia Medica.
El texto describe unas 600 plantas medicinales, cerca de 90 minerales y alrededor de 30 sustancias de origen animal. Se dice que para cada planta o sustancia presentada produjo un dibujo que indicaba sus virtudes terapéuticas. Pero como la versión original nunca se encontró, no hay certeza absoluta de que tuviera ilustraciones. La versión existente más antigua data del año 512 y fue ilustrada por un artista bizantino.
Además de presentar y enumerar múltiples plantas, esta obra discutió aspectos sobre el valor medicinal y dietético de derivados animales como la leche y la miel, así como la preparación, las aplicaciones y la posología de productos químicos como el mercurio, el arsénico, el acetato de plomo o el óxido de cobre. También trató el valor anestésico de pociones elaboradas a partir del opio o la mandrágora.
Su divulgación
A diferencia de otras obras clásicas, este libro tuvo una enorme difusión, inclusive en la Edad Media, tanto en su original griego como en otras lenguas, como el latín y el árabe. La obra fue traducida por primera vez al árabe recién en el siglo IX. Poco tiempo después, en el siglo X el califa cordobés Abderramán III envió traducir otra versión a un monje llamado Nicolás, ayudado por el judío Hasdai ibn Shaprut. Se imprimió por primera vez en latín en 1470 por Pedro Paduano en Toscana, y posteriormente fue traducida al español por Andrés Laguna.
Dioscórides de Viena
El texto más antiguo que se conoce en la actualidad data de comienzos del siglo VI, y fue copiado para uso de la patricia romana Anicia Juliana, hija del emperador Anicio. Este manuscrito tiene un total de 491 folios, y casi 400 ilustraciones a página completa. En 1569, fue adquirido por el emperador Maximiliano I, y se conserva en la Biblioteca Nacional de Austria. Es conocido como Codex Vindobonensis Med o simplemente, como el Dioscórides de Viena. Otros manuscritos de origen posterior y muy importantes sobreviven en los monasterios del Monte Athos en Grecia.
Discusión
De Materia Medica tiene varios aspectos que la hacen una obra de gran importancia: es una historia y recopilación de múltiples plantas médicas, informa cuidadosamente sobre hierbas y medicinas que usaban los griegos y romanos y otras culturas de la antigüedad. Adicionalmente, recopila los nombres dacianos y tracianos de algunas plantas, que de otra manera se hubieran perdido.
En algún momento inclusive se ha discutido acerca de si las obras fueron verdaderamente escritas por Dioscórides. Este tipo de controversia nunca ha faltado con relación a los orígenes de los textos de la antigüedad. Pero la realidad es casi con seguridad la que conocemos y que su De Materia Medica es quizás una de las obras de medicina más veces reeditada y traducida de la historia.
Como ocurrió con muchos textos médicos griegos, De Materia Medica fue considerado un dogma por largo tiempo. Pero a mediados del siglo XVI, el criterio de investigación y experimentación empezó a emerger, y así se produjeron cambios en nociones o criterios que se daban por sentados.
El término “dioscórides” se llegó a usar prácticamente como sinónimo de un tratado básico de las plantas medicinales y de farmacopea. Era un texto de obligada consulta en el mundo hasta la Edad Media y el Renacimiento. Inclusive el Papa Alejandro VIII tenía su propio “dioscórides” (siglo XV), que se conserva en la Biblioteca Apostólica Vaticana.
Dioscórides hoy en día
Han pasado casi veinte siglos y la obra de Dioscórides se sigue mencionando y es un ejemplo en muchos aspectos. Continúa siendo objeto de interés para numerosos estudiosos y una fuente indispensable para el estudio de la materia médica, de la botánica, de las creencias populares y también para el estudio del léxico y de la expresión científica formal.
Es interesante mencionar que la Universidad Complutense de Madrid ha creado la Biblioteca Digital Dioscórides, cuyo principal objetivo es ofrecer acceso público a un fondo bibliográfico histórico, de gran valor para la historia de la ciencia y de las humanidades.
También gracias a los avances de la tecnología digital, en el 2007 la obra Pedanio Dioscórides Anazarbeo: Tratado de las plantas medicinales de la Universidad de Salamanca fue premiada como su mejor edición electrónica (esta se puede encontrar en http://dioscorides.usal.es/).