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El Dr. José Noya Benítez

(1907-1989): Líder en cirugía

Norman Maldonado, MD

Norman Maldonado, MD
Hematólogo-Oncólogo
Ex Presidente de la
Universidad de Puerto Rico

El Dr. José Noya Benítez fue el primer Jefe del Departamento de Cirugía de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.

José Noya Benítez fue desde niño un estudiante dedicado y exitoso, por lo que al terminar la escuela fue a estudiar a la Universidad de Columbia en Nueva York, donde recibió su bachillerato en artes en 1927. Luego, fue admitido a la Escuela de Medicina de Columbia, donde se graduó como médico en 1930.

Internado y residencia

Hizo su internado en el Hospital para Enfermedades de las Coyunturas de esa ciudad. Regresó a la isla para su residencia en el Hospital Mimiya, fundado por el Dr. Ramón Suárez. Allí estuvo de 1931 a 1933, pasando luego a la Escuela de Medicina Tropical, donde se desempeñó como residente de cirugía de 1933 a 1935.

Como Medicina Tropical era administrada por la Universidad de Columbia, y al ver su potencial como cirujano, fue admitido a Columbia Presbyteran Medical Center como fellow en Cirugía, donde estuvo de 1935 al 1937. Él tenía el rango de profesor asistente de Columbia, una de las más prestigiosas universidades de los Estados Unidos.

Regreso a Puerto Rico

A su regreso a la isla, fue nombrado Jefe de Cirugía en la Escuela de Medicina Tropical, en el Hospital Presbiteriano, en la Clínica Mimiya y en el Hospital Municipal de San Juan. Hay que recordar que estas últimas instituciones eran casi vecinas y estaban a un bloque una de la otra.

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Trabajo pionero en puentes portocavales

A Medicina Tropical llegaban muchos pacientes sangrando de varices esofágicas, que es una de las complicaciones de la bilharziasis. Allí él se dedicó a perfeccionar la técnica de los puentes portocavales. Conjuntamente y con la ayuda de un joven cirujano entrenado en Minnesota, el Dr. Frank Raffuci, se convirtieron en los líderes mundiales en este campo. Realizaron con esta técnica más operaciones que en ningún otro hospital.

Otras actividades

También se desempeñaba como consultor en el Hospital Militar Rodríguez en el Fuerte Brooke y, además, en el Hospital de Veteranos que estaba en San Patricio.

El Dr. José Noya Benítez era primo de la esposa del Dr. Ramón Suárez, aquél eminente cardiólogo, hematólogo y líder médico, y del Rector de la Universidad, Don Jaime Benítez. El Dr. Noya era una persona callada; recuerdo bien verlo en las conferencias médicas mascando su cigarro.

En la nueva Escuela de Medicina

Cuando se inauguró la Escuela de Medicina, el Dr. Noya, que era el jefe de cirugía en Medicina Tropical, fue nombrado profesor y Jefe de Cirugía de la nueva Escuela de Medicina, cuya sede estaba en el Hospital Municipal de San Juan, donde hoy está el Museo de Arte.

Junto con los otros jefes de los departamentos principales, visitó varias escuelas de medicina para preparar el programa de enseñanza.

Su equipo de médicos

Logró aglutinar una excelente facultad de egresados de las mejores universidades en los Estados Unidos, que incluía al Dr. Salvador Busquets, al Dr. Luis Díaz Bonnet, al Dr. Frank Raffuci, al Dr. Gumersindo Blanco, al Dr. Luis Vallecillo, al Dr. Antonio Casanovas Díaz, al Dr. Blas Ferraiouli, al Dr. José Licha, al Dr. Herbert Mayer, al Dr. David Rodríguez Pérez, al Dr. Eduardo Rodríguez, al Dr. Eduardo Rodríguez Pérez, al Dr. Félix Rodríguez y al Dr. Roberto Jiménez entre muchos otros.

Además, en el Hospital de Veteranos en San Patricio había una extraordinaria facultad afiliada, con el Dr. Luis Pasalaqua como jefe, el Dr. Alfred Axtmayer, el Dr. José Sarraga y el Dr. Héctor Nadal.

Esta formidable facultad fue la que enseñó a nuestras primeras clases de Medicina y la que comenzó a formar los cirujanos que sirvieron a Puerto Rico durante el siguiente medio siglo. Inclusive, algunos aún continúan activos. El programa académico incluía cirugía experimental y como parte de esa materia en el segundo año operábamos perros bajo estrictas condiciones de salas de operaciones.

Las rotaciones clínicas eran supervisadas principalmente por el Dr. Salvador Busquets y el Dr. Luis Díaz Bonnet. Las experiencias de sala de operaciones eran supervisadas por el Dr. Frank Rafucci, que nos hacía llegar a las 5 de la mañana para pasar visita a los pacientes antes de entrar a sala de operaciones. Luego, por la tarde, nuevamente pasábamos visita con él.

De esa época recordamos al primer residente de cirugía, el Dr. Marino Blasini, que aún está activo en la profesión como maestro en la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico. También está el Dr. Luis Fraguada, quien aún practica la medicina y que fue otro de los primeros discípulos de esos gigantes de la cirugía que tan bien sirvieron a Puerto Rico. En próximas columnas reseñaremos las hazañas de algunos de ellos.

Legado

Además del servicio médico que brindó a un incontable número de pacientes, el Dr. José Noya dejó un legado en su obra pionera en la cirugía y en la formación de muchos grandes cirujanos.

El Dr. José Noya Benítez tuvo siete hijos: cinco mujeres y dos varones. Uno de sus hijos siguió sus pasos, el Dr. Jorge Arturo Noya, quien es cirujano en el Hospital Ashford.

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