El Dr. Roberto Rodríguez Estape: Líder en Medicina
A continuación, destacamos la figura de un médico clínico que fue maestro de varias clases de estudiantes de Medicina, además de un destacado profesional al servicio de sus pacientes. Pertenecía a una familia de médicos -su padre, su hermano y su hija-; y siempre se preocupó por aprender más para ayudar mejor, como hizo para la introducción de la diálisis y de procedimientos cardiovasculares en Puerto Rico.
Sus orígenes en Ponce
El Dr. Roberto Rodríguez Estape nació en Ponce en 1924. Su padre fue el Dr. Calixto Rodríguez, natural de Coamo y graduado de médico en la Escuela de Medicina de Jefferson en Filadelfia. Él destacó por muchos años como director médico del Hospital de Damas en Ponce.
Roberto estudió en las escuelas públicas y luego se graduó de la Ponce High, una de las mejores escuelas en su tiempo en todo Puerto Rico. Ingresó a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras para estudiar premédica. Me cuentan sus amigos que Roberto Rodríguez era un gran beisbolista, jugaba de campocorto y destacaba tanto que se decía que tenía un potencial para las grandes ligas. Sin embargo, se mantuvo enfocado en los estudios.
Estudios de Medicina
Así, fue a estudiar a la Escuela de Medicina de Jefferson, donde se graduó de médico, como lo había hecho su padre. Realizó su internado en Filadelfia, posteriormente ingresó al Ejército y fue asignado al Hospital de Valley Forge donde comenzó a trabajar en Medicina Interna. Luego, fue trasladado al Hospital Rodríguez en San Juan, donde trabajó junto al Dr. Rafael Ramírez Weiser y a mi hermano Leonard.Residencia y actividad en Bayamón
En 1952, comenzó su residencia en Medicina Interna y Cardiología en el Hospital Municipal de San Juan, bajo el Dr. Rurico Díaz Rivera y el Dr. Ernesto Marchand, los líderes de la educación médica en esos días. Al concluir la residencia, fue como Jefe de Medicina Interna al Hospital de Distrito de Bayamón, el cual era considerado como “la joya de la corona” de los hospitales de distrito en la isla. Además, el Dr. Roberto Rodríguez tenía un rango en la facultad de la Escuela de Medicina.
En la Escuela de Medicina
En 1960, cuando la Escuela de Medicina se mudó del Hospital Municipal de San Juan al Hospital antituberculoso Ruiz Soler en Río Piedras, donde ahora está el Centro Médico, allí se trasladó la facultad médica del Hospital de Distrito de Bayamón, pasando a llamarse Hospital de Distrito Universitario. De esa manera, junto con la facultad de Bayamón llegó el Dr. Roberto Rodríguez para unirse al Departamento de Medicina. En esa mudanza vinieron también el Dr. Rafael Ramírez Weiser de Patología y el Dr. Enrique Pérez Santiago de Hematología, el Dr. Roque Nido de Cirugía y el Dr. Ernesto Martínez de Medicina, entre otros destacados médicos. Además vino una residente, la Dra. Nancy Marín, quien sentía una gran admiración por el Dr. Rodríguez.
El Dr. Roberto Rodríguez pasó a ser un estrecho colaborador del Dr. Mario Rubén García Palmieri cuando este último fue nombrado Jefe del Departamento de Medicina. Excelente cardiólogo y puntual en todo, pronto se convirtió en el médico de médicos y de los familiares de estos. Fue un gran maestro, siempre con el estetoscopio al cuello y con su personalidad recia y seria que, de vez en cuando, dejaba ver una sonrisa. Él continúo en la Guardia Nacional de Puerto Rico con el rango de coronel y fue el Comandante del 201, el Hospital de dicha unidad, lo cual le encantaba. Además, disfrutaba de los carros deportivos y del tiro al blanco. Pocos saben que había sido discípulo del famoso pintor ponceño Don Miguel Pou y que le gustaban la pintura y las artes industriales.
Junto al Dr. Mario García Palmieri y al Dr. Carlos Girod, escribió un libro sobre vectocardiografia, que era lo más novedoso en la cardiología de los años 60. Cuando se iniciaron los procedimientos de diálisis renal, se trasladó a Cleveland Clinic a especializarse en nefrología, regresando posteriormente para establecer el servicio de nefrología y diálisis en el Hospital Universitario. Además de su práctica en el Hospital Universitario, tenía una oficina en Las Americas Professional Building y atendía pacientes en el Hospital del Maestro.
Cuando el Dr. García Palmieri tomó una sabática, él asumió el puesto de Jefe de Medicina Interino, siempre diciendo que hacía lo que el Dr. García Palmieri hubiera hecho. En 1988, se jubiló, pero continuó enseñando y practicando en el plan de práctica de la Escuela de Medicina. En 1993, recibió del Colegio Americano de Médicos Capítulo de Puerto Rico el Laurate Award por su excelencia en la medicina y, en 2004, el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico le dedicó su convención anual.
Su familia y su legado
Roberto estuvo casado con su novia de sus días de juventud en Ponce, Rose Poventud y tuvieron tres hijos: Roberto, un abogado, Jule Rose, internista e infectóloga, y Alberto, ingeniero. Su esposa Rose fue una de las fundadoras de la Academia Rosa Bell en Guaynabo y una excelente educadora de miles de estudiantes. Roberto y Rose eran inseparables hasta el extremo de que en un accidente de auto ambos se fracturaron los mismos huesos y estuvieron en el Hospital del Maestro en un cuarto uno al lado del otro, como gemelos.No debo terminar sin reconocer que el hermano de Roberto, el Dr. Héctor Rodríguez, fue un distinguido cardiólogo y líder en Ponce, quien destacó trabajando en el Hospital San Lucas y en el Hospital de Distrito. El también fue pionero del Centro Cardiovascular del Sur, uno de los centros de más avanzada en la isla, en su tiempo y que continúa siéndolo.
Puerto Rico les está agradecido a ellos por su dedicación y contribución a la educación y a la medicina.