El Plan Keogh: Herramienta de protección de activos y de ahorro contributivo

La vida en sociedad obliga al profesional a conocer una serie de normas relacionadas con sus ingresos. Además de los aspectos burocráticos que cada vez demandan más tiempo y estudio, están los aspectos contributivos que pueden afectar o facilitar el desarrollo de una práctica profesional y que es bueno conocer.

El profesional que trabaja por su cuenta, ya sea solo o en un grupo de profesionales, tiene mucho retos y costos para mantener su oficina. En este caso, el Plan Keogh es una herramienta para disminuir tributos, separar dinero para el retiro y protegerlo de reclamaciones. El Plan Keogh es un fideicomiso establecido, operado y cualificado al amparo del Código de Rentas Internas para proveer beneficios de retiro a personas que trabajan por cuenta propia. | Establecer un Plan Keogh permite: Aportar y deducir hasta el 20% del ingreso neto ganado. El ingreso ganado es el ingreso que uno genera del negocio para el cual se establece el plan. Diferir la tributación de los ingresos generados en el Plan. Los ingresos generados por el Plan Keogh son exentos de contribución sobre ingresos. Las distribuciones que haga el Plan son tributables por el beneficiario en el año en que se distribuyen y estarán sujetos a tasas preferenciales. Protección contra acreedores. Los fondos aportados al Plan Keogh se mantienen en un fideicomiso cualificado bajo el Código de Rentas Internas, el cual está separado de los demás activos personales. Los fondos son un beneficio exclusivo de los empleados o sus beneficiarios, y por lo tanto no pueden ser beneficio de acreedores u otras personas. Invertir en variedad de instrumentos. No hay limitaciones particulares; se puede invertir en acciones, bonos, bienes inmuebles, incluyendo participación en sociedades especiales. |

De esta forma, un Plan Keogh es una de las opciones que se puede considerar dentro de un análisis de planificación contributiva.