Enfermedad arterial periférica
(PAD): Aspectos generales
Cuando hablamos de enfermedad arterial periférica (también conocida como PAD) nos referimos a un desorden que afecta específicamente las arterias periféricas. Usualmente PAD se utiliza para describir desórdenes de la circulación arterial en las extremidades inferiores. Sin embargo, PAD abarca mucho más, ya que incluye –pero no se limita a– las arterias carotideas, las de las extremidades superiores y, en general, toda la circulación periférica extra cardiaca. PAD se desarrolla cuando las arterias comienzan a obstruirse por depósitos grasos en sus paredes, lo que obstruye el flujo sanguíneo a las arterias periféricas. Es especialmente importante conocer e identificar a nuestros pacientes con PAD ya que está establecido que esta aumenta significativamente el riesgo de un infarto cardiaco o una apoplejía cerebral (stroke).
Factores de riesgo para PAD
La incidencia de PAD es más alta en pacientes con los siguientes problemas, entre otros:
- Diabetes: los diabéticos padecen de alguna forma de PAD. Esto es así porque su endotelio es disfuncional debido a la diabetes y esto promueve acumulación de grasas que podrian formar placas obstructivas en las arterias;
- Fumar: los pacientes fumadores tienen un riesgo de PAD cuatro veces mayor que los no fumadores;
- Hipertensión arterial;
- Hipercolesterolemia (en especial con elevados LDL, triglicéridos, bajo HDL, entre otros);
- Enfermedad de las coronarias; y
- Edad: ser mayor de 50 años.
Síntomas, signos y diagnóstico de PAD
Los signos y en especial los síntomas de PAD pueden variar entre pacientes, pero usualmente hay quejas de cansancio en las piernas (en especial las pantorrillas) o en los glúteos al caminar distancias cortas. Es usual que el paciente refiera que al parar el dolor se vaya por completo. También se pueden observar cambios de coloración en las piernas, dificultad para cicatrizar heridas, problemas con las uñas y, muy importante, pérdida del vello en la extremidad ya que la circulación capilar que suple el folículo se afecta primero, lo que causa caída del vello.
También es importante tener presente que muchos de estos pacientes no presentarán síntomas limitantes, por lo que con frecuencia puede pasar desapercibida la enfermedad (siempre debemos considerar esta posibilidad). En pacientes con enfermedad coronaria sintomática que evitan o limitan su caminar para no desarrollar dolor en el pecho puede quedar oculta la condición de PAD si no la buscamos en forma rutinaria.
La enfermedad arterial periférica significativa es fácil de diagnosticar con pruebas simples como evaluación de los pulsos femorales, poplíteos y principalmente los pulsos distales a nivel de pie. Debemos también realizar el Índice Tobillo/Braquial (ABI). Si notamos pulsos débiles o ausentes, debemos tomar acción con pruebas más específicas como estudios fisiológicos de extremidades y doppler/duplex arterial.
Recomendaciones para disminuir el riesgo de obstrucciones y posibles amputaciones
Lo más importante es informar a nuestros pacientes sobre la necesidad de hacer cambios importantes en los estilos de vida que han causado esta condición: Dejar de fumar en forma inmediata, realizar cada día caminatas de por lo menos 30 minutos, evitar en forma sistemática las grasas saturadas, controlar la diabetes, bajar el colesterol, controlar la presión arterial. Además, debemos considerar la posibilidad de dar medicación para disminuir el riesgo de eventos vasculares y realizar el seguimiento al cumplimiento de estas recomendaciones.
PAD es una condición que es, en muchas ocasiones, el espejo de cómo se encuentra la circulación del corazón. Si encontramos PAD, el paciente debe ser evaluado para enfermedad coronaria.