Época de fiestas: Haciendo la diferencia
Llegan el fin de año, la Navidad, y es época para reflexionar sobre nuestras vidas; tiempo para compartir con amistades, familiares y compañeros de trabajo.Detalles que hacen la diferencia.
¿Qué he hecho por los demás durante este año? Vivimos tan amarrados al trabajo y la rutina diaria que a veces pasan los meses y no hablamos con algunas amistades o familiares. A veces hay relaciones afectadas, amigos alejados, familiares que no se hablan; por eso, hacer una llamada y poner nuestro granito de arena puede ayudar a que cuando llegue la Navidad haya paz entre todos. No olvidemos que hay personas solas, tristes y deprimidas, contactémoslas. Una llamada o una visita pueden, con seguridad, alegrar sus vidas.
¡Tiempo para festejar!
Cuando vayamos a una fiesta o celebración: – Estudiemos bien la invitación. – ¿Hay alguna aportación requerida? – ¿Dónde es la actividad? – ¿Cuál es la vestimenta apropiada? – ¿A qué hora comienza la actividad? – ¿Hasta cuándo hay que confirmar la asistencia? – Recordemos, siempre, dar las gracias.
Hay que considerar todos estos detalles. Quizás se tiene que llevar una botella de vino, aportar una cantidad de dinero para alguna caridad o simplemente llevar un detalle como agradecimiento por la invitación.
Se debe tomar en consideración el lugar del festejo, la hora y época del año, para escoger el atuendo apropiado para la ocasión. Este último debe de adecuarse a la edad y al grupo con el cual uno se reunirá.
Es bueno llegar a una hora prudente y no quedarse hasta demasiado tarde. Se debe considerar a los que dan la fiesta, que pueden estar cansados con los preparativos y el trabajo realizado para que todos pasen un buen rato.
La mayoría de las tarjetas de invitación tienen “RSVP”, lo que significa répondez s’il vous plaît, o favor de responder si se asistirá o no a la actividad. Es de mucha ayuda para los que planifican el evento que uno responda cuanto antes de la fecha requerida. Así, se les ayudará a evitar el malgasto de comida, bebida, mobiliario y decoración. Además, se les confirmará que uno efectivamente recibió la invitación; de esta manera, los anfitriones sabrán con cuántos invitados cuentan.
Al día siguiente de la actividad se puede dar las gracias por medio de una llamada, correo electrónico, mensaje de texto o enviándoles a los anfitriones una tarjeta en manuscrito. Es bueno agradecer que pensaran en uno y que nos escogieran para estar entre los invitados, así como dejarles saber lo bien que lo pasamos, lo buena que estaba la música, la comida y, sobre todo, la compañía.
Reflexiones
Esta época del año se puede aprovechar para reflexionar, disfrutar y agradecer por la vida, la familia, las amistades, la salud. Siendo amable, bondadoso, compasivo, caritativo se logra ser una mejor persona. Recordemos que se avecina un nuevo año y que, habiendo siempre espacio para mejorar como seres humanos, este es un buen momento para hacerlo.
Dar se siente mejor que recibir. Dar sin esperar nada a cambio llena nuestras vidas de bendiciones.