ARTE
Félix Bonilla Norat (1912-1992):
Artista y educador excepcional
Mariana García Benítez
Periodista de cultura
marianagarciabenitez@gmail.com
Félix Bonilla Norat, Meta-Zeta (1966-1968), acrílico sobre masonite, 23” x 14.5”.
(Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico).
Para la década de 1950, ya de regreso en Puerto Rico, se gana la vida como profesor de Arte y Pintura en la Universidad de Puerto Rico. Colaboró también como profesor de serigrafía en la DIVEDCO, la División de Educación de la Comunidad y su interés en el desarrollo del arte en la isla lo llevó a formar talleres y organizaciones artísticas como la primera cooperativa que hubo en San Juan de escultores y pintores llamada Borinquen 12. Igualmente, como crítico de arte, colaboró por más de diez años en el periódico The San Juan Star.
Cuentan que el artista trabajaba con materiales usados o viejos que él mismo recogía, por ejemplo de la playa, y los añadía a sus piezas. En una época en la que no se conocía de la instalación, y en la que a una pintura no se le añadían elementos fuera del canvas, Bonilla Norat experimentaba con nuevos lenguajes plásticos. Queda mucho por conocerse y por publicarse sobre esta figura, uno de los grandes maestros de arte que ha tenido Puerto Rico.