Hemangiomas en la piel:
Nuevas alternativas para su tratamiento
Los hemangiomas o lunares de sangre son las lesiones vasculares benignas más comunes en la niñez. Son grupos de pequeños vasos sanguíneos dilatados o recrecidos que se presentan en la piel. Se pueden ver como una lesión rojiza sobre la superficie de la piel (hemangioma capilar), puede estar profundo en la piel (hemangioma cavernoso) o puede ser una mezcla de ambos.
Evolución en la vida
Usualmente, los hemangiomas se presentan al nacer, aunque pueden aparecer pocos meses después. Se suelen iniciar en una zona ligeramente oscura o de color diferente al tejido circundante. Los planos, de color rojizo o violáceo, y que se presentan al nacer en lugares como la parte posterior del cuello y la frente, se conocen como nevus flameus. Tienden a desaparecer en los primeros años de vida aunque algunos persisten hasta la adultez. Otros pueden estar asociados a defectos del sistema nervioso central o defectos óseos, como los port wine stain que no tienden a tener una regresión espontánea. En el primer año de vida, los hemangiomas entran en una fase de rápido crecimiento o proliferación, con un acelerado aumento de volumen. Esto va seguido por una fase de reposo, en la que cambian. Luego pasan a una fase en la que comienzan a desaparecer espontáneamente. Cerca de 30% de los hemangiomas desaparecen a los 3 años, 50% a los 5 años y 70% a los 7 años de edad. Pueden desaparecer totalmente o dejar cicatriz, tejido redundante o telangiestasias.
Localización
Los hemangiomas se pueden presentar en cualquier parte del cuerpo, aunque los que aparecen en la cara o la cabeza suelen causar más preocupación. Los hemangiomas del párpado o alrededor del ojo pueden interferir en el desarrollo normal de la visión y deben tratarse dentro de los primeros meses de vida.
Los hemangiomas a nivel lumbosacro pueden estar asociados a anomalías del cordón espinal. Cuando se encuentran en el área del pañal, pueden ulcerar e infectarse. Raras veces su tamaño y localización interfiere con la respiración, la alimentación y otras funciones vitales, como cuando se encuentran en labios, áreas genitales o alrededor del ano. Por esto pueden requerir tratamiento temprano para prevenir problemas secundarios y evitar efectos adversos emocionales y sociales.
Tratamiento
Las alternativas terapéuticas para los hemangiomas dependen del tipo, tamaño, localización y edad de la lesión. A través del tiempo, se han utilizado varias modalidades que incluyen irradiación con rayos X, criocirugía, tratamiento con cortisona o quimioterapia y excisión quirúrgica. Con el advenimiento de la tecnología láser, se han utilizado varios tipos de láser en base a su capacidad para coagular los vasos sanguíneos selectivamente, con el mínimo daño a la piel circundante.
Entre esos, se encuentran el láser de argón, el de vapor de cobre, KTP y el láser de pulso. El que se considera como el estándar de tratamiento para lesiones vasculares es el láser de pulso generado por tinte, por ser más selectivo y con menos efectos adversos, como pueden ser manchas o cicatrización.
Actualmente, una nueva tecnología combina el láser de pulso y el láser tipo Nd:Yag, que pueden actuar individual o sinergísticamente para ejercer diferentes efectos específicos. La energía del láser de pulso es absorbida por la hemoglobina en los vasos sanguíneos de la lesión, provocando conversión de la oxihemoglobina a metahemoglobina. Esto provoca la liberación de energía en forma de calor, lo que aporta en la destrucción del vaso sanguíneo. Inmediatamente, la máquina dispara otro tipo de láser del tipo Nd:Yag, que tiene una afinidad enorme por la metahemoglobina formada, produciendo esto una segunda onda de destrucción del tejido vascular en el área. Estos tratamientos se llevan a cabo en la oficina médica, sin necesidad de anestesia y con un mínimo de periodo de recuperación. Usualmente se requieren varias sesiones a intervalos de 4 semanas para ver resultados. Efectos adversos posibles son dolor, formación de púrpuras, manchas oscuras o claras, y posibles quemaduras. Estos riesgos se minimizan con una buena técnica y experiencia clínica. Además del láser, se usan con éxito en el tratamiento de lesiones vasculares otras tecnologías como luz intensa filtrada.
Aspectos clínicos
Para escoger la mejor opción terapéutica, debemos considerar la localización y el tipo. Así, cuando el hemangioma está alrededor de los ojos, de la boca, en el área genital o anal, puede ser necesario intervenir rápido. Si es profundo, puede requerir la intervención de un cirujano especializado que remueva el tumor y repare el área. Esto puede ser seguido por tratamiento con láser para mejorar el aspecto superficial. A veces, puede ser necesario administrar o inyectar directamente en el lunar algún medicamento como cortisona, para disminuir la proliferación o crecimiento.
Recientemente, para el tratamiento de hemangiomas infantiles extensos se ha utilizado propanolol oral (2mg/kg/día), con resultados muy favorables. Debido a los efectos secundarios del propanolol es necesaria la participación del cardiólogo pediátrico. También se investiga el uso combinado de rapamicina tópica con láser de pulso, especialmente para los port wine stain, con resultados muy prometedores.
Pronóstico
Algunos hemangiomas tienden a desaparecer espontáneamente antes de los 10 años de edad. Sin embargo, no se puede predecir con certeza cuáles van a desaparecer o seguir creciendo y permanecer.
Comentario
No hay un consenso sobre el manejo de los hemangiomas en general. Cuando se dispone de la tecnología más efectiva para cada tipo de tumor, se debe intervenir temprano para evitar efectos secundarios como ulceración, interferencia con funciones vitales, cicatrices, manchas en la piel o tejido redundante. Adicionalmente, debemos tener en cuenta el posible daño emocional y social que estas lesiones vasculares pueden causar en los pacientes y sus familiares.