NEUROLOGÍA
La encefalopatía TDP-43 relacionada conla edad de predominio límbico (LATE)
¿Cómo distinguirla de la enfermedad de Alzheimer?
Introducción
Cuando nos describen “pérdida de memoria” en personas mayores, es común pensar en condiciones neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer (EA), ya que esta es el tipo de demencia más común. Sin embargo, es importante distinguir entre los tipos de demencia, pues la progresión y el enfoque terapéutico pueden variar. Entre estas condiciones neurodegenerativas se encuentra la encefalopatía TDP-43 relacionada con la edad de predominio límbico, conocida como LATE, la cual puede ser difícil de diferenciar de la EA.
Definición de LATE
A pesar de que LATE puede ser un “imitador” de la EA, esta forma de demencia tiene características fisiopatológicas y clínicas distintivas. Su característica patológica consiste en la presencia de “cuerpos de inclusión” que se componen de una proteína mal plegada y fosforilada conocida como TDP-43 (proteína fijadora del ADN de respuesta transactiva 43). Es interesante anotar que esta misma proteína también se ha visto acumulada en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica y con demencia frontotemporal. Cuando esta proteína se deposita en diferentes áreas del cerebro, puede causar síntomas de deterioro cognitivo. Además, se han identificado hasta el momento 5 genes que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición.
Los síntomas comunes que estos pacientes pueden presentar incluyen problemas de memoria, dificultad para tomar decisiones, dificultad para encontrar las palabras para expresarse y desorientación. Hasta el momento, no hay una prueba diagnóstica y, en la actualidad, LATE solo se puede diagnosticar en forma definitiva y con certeza en la autopsia, mediante la anatomía patológica.
¿Cómo diferenciar entre LATE y la enfermedad de Alzheimer?
La prevalencia de LATE aumenta con la edad, siendo los 85 años la edad promedio de las personas afectadas. Esta condición puede presentarse en forma aislada o coexistir con otras alteraciones neurodegenerativas. Debido a los síntomas predominantes, es posible que muchos casos de LATE hayan sido diagnosticados como EA. A diferencia de la EA, donde el deterioro cognitivo abarca múltiples dominios a medida que progresa, en LATE el dominio cognitivo más severamente afectado a lo largo de la enfermedad es la pérdida de la memoria.
Por otro lado, la EA se subdivide en EA de inicio precoz (antes de los 65 años) y EA de inicio tardío (después de los 65 años), siendo esta última la más común. La progresión de la EA generalmente comienza con pérdida de memoria, pero posteriormente afecta otros dominios cognitivos a medida que la condición va avanzando, tales como el lenguaje, las funciones ejecutivas y las visoespaciales.
En contraste, cuando LATE se manifiesta sin otra condición neurodegenerativa, la progresión tiende a ser más favorable. Sin embargo, cuando un paciente tiene ambas condiciones (LATE y AD), la progresión de la atrofia del hipocampo y del deterioro cognitivo es más severa y rápida.
En términos de pruebas diagnósticas por imágenes, la resonancia magnética (MRI) cerebral muestra típicamente en LATE degeneración anterior en el lóbulo temporal medial y orbitofrontal. En la EA, la pérdida de volumen del hipocampo comúnmente es más posterior. Ya que ambas condiciones están asociadas con el hipocampo, la aparición de atrofia más pronunciada en la amígdala y el hipocampo en ausencia de biomarcadores de EA sugiere más probablemente un diagnóstico de LATE.
En los estudios del cerebro con tomografía por emisión de positrones con fluorodesoxiglucosa (PET-FDG), la especificidad para LATE es limitada. Se suele observar un bajo nivel de metabolismo en las áreas del hipocampo y el margen frontal supraorbital.
En términos de pruebas neurofisiológicas, un estudio reciente (Butler et al., 2023) encontró que los pacientes con LATE obtuvieron mejores resultados en la “mini prueba del estado mental” en comparación con los pacientes con EA.
Opciones terapéuticas
En la actualidad, no hay tratamientos aprobados por la FDA específicamente para LATE. Sin embargo, dadas el área afectada en el cerebro y una posible deficiencia de acetilcolina, es razonable pensar que los inhibidores de acetilcolinesterasa pueden ser considerados en LATE al igual que en la EA. No hay evidencia que respalde el uso de memantina (antagonista parcial de receptores NMDA) en LATE. En cuanto al futuro, se está trabajando e investigando con posibles biomarcadores específicos para LATE con el objetivo principal de implementar terapias tempranas en la progresión de la condición.
Comentarios
Aunque es más común encontrar LATE en combinación con otras condiciones neurodegenerativas, especialmente con EA, es importante reconocer y saber diferenciar estas condiciones, ya que los hallazgos en patología son diferentes y se puede predecir la severidad de su progresión. Todo esto contribuye a ayudar y facilitar un mejor diálogo para lograr un adecuado manejo clínico y la apropiada planificación con el paciente y sus cuidadores.
Referencias
- Agrawal S, et al. The association of Lewy bodies with limbic-predominant age-related TDP-43 encephalopathy neuropathologic changes and their role in cognition and Alzheimer’s dementia in older persons. Acta neuropathologica communications. 9 (2021): 1-11.
- Butler Pagnotti RM, et al. Cognitive and clinical characteristics of patients with limbic-predominant age-related TDP-43 encephalopathy. Neurology 100.19 (2023): e2027-e2035.
- Nag S, Schneider JA. Limbic-predominant age-related TDP43 encephalopathy (LATE) neuropathological change in neurodegenerative diseases. Nature Reviews Neurology. 19.9 (2023): 525-541.
- Nelson PT, et al. When Alzheimer’s is LATE: Why does it matter? Annals of Neurology. 94.2 (2023): 211-222.