La gratitud, clave para ser Feliz

Muchos se preguntaran: ¿Qué es la gratitud? La gratitud es una actitud, un sentimiento de aprecio. Es nuestro enfoque de la vida. Es estar agradecido a quien nos da la mano, a quien nos apoya en los momentos de crisis. Es valorar los sacrificios y esfuerzos que hacen quienes te aman para darte todo lo que necesitas. Es estar agradecido por nuestros gobernantes, agradecidos por los que velan y trabajan para que tengamos una mejor calidad de vida. Al agradecer, nos volvemos tolerantes y de corazón sensible, porque la gratitud también nos hace perdonar.

El agradecimiento enriquece y transforma nuestra vida. A pesar de que hemos tenido momentos difíciles, en nuestros trabajos, con nuestra familia, en nuestro negocio, en el país en que vivimos, o en otras actividades, debemos darle gracias a Dios porque todo lo que nos ha sucedido ha sido para subir a otro nivel. Vivir en un país donde hay libertad, oportunidad de crecimiento, donde el que trabaja y produce tiene la capacidad de disfrutar una calidad de vida es motivo de dar gracias.

Debemos estar agradecidos porque podemos levantarnos todos los días. La mayoría de nosotros estamos saludables, respiramos 2400 galones de oxígeno cada día, podemos hablar sobre 150 palabras por minuto, podemos escuchar sobre 750 palabras por minuto, podemos mover 208 huesos, 500 músculos y 7 mil nervios que tiene nuestro cuerpo. Tenemos la máquina física más perfecta que se halla creado en el universo. No simplemente tener un cuerpo humano nos hace especiales, tenemos la capacidad de pensar, crear, imaginar. Tenemos un cerebro que regula nuestro sistema nervioso, compuesto de millones de células y que pesa unas 56 onzas. En ese computador está grabada la historia de nuestra vida, nuestras victorias, nuestros sueños, nuestros anhelos, los momentos más felices y también nuestros fracasos.

Podemos visualizar en qué persona nos vamos a convertir. Podemos ver los grandes proyectos que vamos a desarrollar con nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro país y nuestra gente.

Somos gente de fe, tenemos un elemento que nos asemeja a Dios en una forma extraordinaria y es el amor. Somos seres llenos de amor, podemos amar a nuestro prójimo. Poder amar nos convierte en seres especiales. Podemos dar gracias porque Dios tiene interés en nuestras vidas. No hay una fotocopia nuestra entre los 7 mil millones de habitantes que viven en el planeta Tierra, no hay nadie igual a uno.

Todos los días son buenos para dar gracias y sentirnos agradecidos por todas las bendiciones, porque tenemos la oportunidad de comenzar cada día una nueva vida y ningún día de nuestra vida se vivirá de la misma manera. Una actitud de agradecimiento puede convertir las dificultades en oportunidades, los problemas en soluciones, las pérdidas en ganancias, expandir nuestra visión y permitir convertir lo invisible en visible.

Seamos agradecidos porque tenemos un sinfín de cosas para dar gracias a Dios. Saquemos todo aquello que nos quita fuerza, que nos divide, perdonemos a aquellos que nos hacen mal. Levantemos una plegaria de gracia por nuestra tierra, por nuestros líderes para que hagan de este lugar un remanso de paz y sabiduría.