La paradoja de Peto
Félix J. Fojo, MD
felixfojo@gmail.com
ffojo@homeorthopedics.com
Sabiendo que un cáncer nace de una sola célula, lo razonable era pensar que a más células mayor posibilidad estadística de que se forme un cáncer. Pero, la Paradoja de Peto demuestra lo contrario. Así, por ejemplo: Un adulto humano de 180 libras de peso (y 10 billones de células en su cuerpo) tiene más posibilidades de tener cáncer en su vida que una ballena de 80 000 libras y 10 000 trillones de células.
No tenemos una explicación clara, y sobra decir la importancia que tendría para la prevención del cáncer la posibilidad de dilucidar este misterio. Los investigadores han buscado explicaciones encontrando que los animales más grandes tienen: -# Mejor sistema inmunológico; -# Mayor control de los mecanismos inflamatorios; -# Mayor dotación de genes supresores de tumores; -# Recambio celular (somatic cell turnover) más lento; -# Telómeros más largos; -# Metabolismo con menos radicales cancerígenos; y -# Más recientemente, según el Prof. Katzourakis, una disminución progresiva de los oncovirus (endogenous retroviruses) unidos al ADN.
Sobre esto último, él nos brinda estos datos desde la genética molecular: Un ratón tiene en su ADN unos 3331 retrovirus endógenos, un humano 348 y una ballena delfín solo 55. Es un tema abierto a la investigación, pero los dejamos con otro dato que no se puede pasar por alto: mientras más grande es el animal menos hijos tiene. La reproducción es inversamente proporcional al tamaño. ¿Será este el precio a pagar?