La relación médico-paciente

Héctor Hugo Vélez, MS IV
Ponce School of Medicine

En medicina existen tantas vertientes como para que cualquier persona con suficiente pasión se sienta atraída hacia un campo donde las posibilidades son casi infinitas. En mi caso, desde pequeño siempre me llamó la atención la relación que el médico entabla con sus pacientes en tan solo minutos. La relación médico- paciente logra eliminar barreras, llegando a descubrir los rincones más íntimos de la vida de una persona y que, ante todo, se basa en el cuidado y la protección.

Con el pasar de los años me di cuenta que el estudiar medicina me permitiría combinar la ciencia, que tanto me atraía, con la interacción con individuos, que me serviría para poder cultivar este tipo de relación. Desde el primer año, me enfoqué en fortalecer las cualidades necesarias para hacer que mis futuros pacientes se sintieran cómodos al momento de expresar sus problemas y necesidades. El saber escuchar atentamente, comunicar ideas claras, conjunto a la conceptualización del bienestar del paciente como piedra angular son sólo algunas de las características que nos conducen hacia una excelente práctica y relaciones médico-paciente duraderas.

Cada una de estas situaciones es tan diferente y particular como la cantidad de personas que atendemos a diario. El saber cómo lidiar con cada una de ellas es un arte que toma tiempo desarrollar, pero es la base del éxito en el cuidado de nuestros pacientes. De la misma manera, durante el entrenamiento me di cuenta que muchas veces esto no es fácil, y que hay que emplear diferentes estrategias para conseguir este enlace, siendo estos los casos que nos ayudan a solidificar nuestro carácter profesional.

Próximo a finalizar la escuela de medicina, le doy gracias a Dios por haberme dado la preparación y la exposición a diversos pacientes. Esto ha hecho que ahora cuente con las herramientas necesarias para lograr que en el futuro mis pacientes encuentren en mí no solo a su médico sino también a un buen amigo.