Opinión invitado
La salud, una responsabilidad colectiva
Tradicionalmente, los puertorriqueños nos caracterizamos por unirnos como pueblo cuando atravesamos emergencias, desgracias o momentos de dolor. Lo hemos visto en eventos atmosféricos, en sucesos como el fuego en CAPECO, en la manera como pudimos ayudar a esa comunidad en Cataño a levantarse con la ayuda de todos y, más recientemente, en el caso de aquella guagua escolar que se accidentó y cobró la vida de una niña a sus apenas 9 años de edad.
Eventos lamentables como estos nos permiten reflexionar acerca de que, aunque habrá sucesos que son inevitables, otros se pueden prevenir. Y nosotros, como profesionales de la salud, sabemos que si logramos trabajar juntos para transformar los servicios médicos que le ofrecemos a la población, entonces, al final del día, podremos decir que logramos ganar una gran batalla.
Como ocurre en las salas de emergencia cuando llega un paciente con una intervención que requiere la opinión y consulta de más de un especialista, sabemos que la decisión final que se tome en ese instante cambiará la vida de esa persona para siempre. Como médicos, pensamos en el mejor interés de ese paciente y un fin común: salvar una vida. En esos momentos críticos, somos capaces de dejar atrás cualquier diferencia y como equipo pensar siempre en lo que, entendemos, será un final feliz para esa persona. Pero no todos tienen que llegar a un hospital para comenzar un tratamiento de emergencia o a una oficina médica cuando comienzan a experimentar síntomas… pues sabemos que algunas de estas emergencias o condiciones pudieran haberse evitado sencillamente con hablarles de prevención.
En ocasiones, se ha discutido que la salud de una persona es una responsabilidad individual. Y aunque sabemos que existen medidas que cada ciudadano puede tomar para ser más saludable y minimizar riesgos en condiciones identificadas, también es cierto que si queremos lograr una cirugía mayor en la oferta médica a nuestro pueblo, tenemos todos una responsabilidad colectiva como una comunidad médica cuyo interés general es procurar el bienestar de todos los puertorriqueños por igual.
Es medular que cada uno de quienes componemos la comunidad médica en la Isla promovamos mejores prácticas de salud, como la prevención, el ejercicio y una buena nutrición.
Confío en que si nos hacemos la resolución para este nuevo año de mejorar los servicios médicos en Puerto Rico, habremos entonces de comenzar a reconstruir la salud del pueblo con valentía, deseo y unidad de propósito.