Manejo del dolor en pacientes con osteoartritis
Dentro de los distintos tipos de artritis que conocemos, la más común en la población en general es la osteoartritis. Esta es una enfermedad degenerativa de las articulaciones en la que ocurre pérdida del cartílago, disminución del espacio articular y dolor en las articulaciones afectadas, en especial cuando estas son utilizadas. Las articulaciones que se ven afectadas con mayor frecuencia son las de las manos y de los pies, la espalda (columna cervical y lumbar), las caderas y las rodillas.
Opciones terapéuticas
El tratamiento de la osteoartritis puede incluir los medicamentos para controlar el dolor y las medidas no farmacológicas. Los medicamentos más utilizados para controlar el dolor son: acetaminofen, antiinflamatorios no esteroideos (NSAIDs o AINE) y tramadol. Según las recomendaciones del Colegio Americano de Reumatología, en osteoartritis de las manos se recomienda el uso de NSAIDs tópicos (en gel o cremas), capsaicina tópica, NSAIDs orales, o tramadol oral. En personas mayores de 75 años es preferible el uso de terapias tópicas en vez de orales para disminuir los efectos secundarios.
En osteoartritis de la rodilla o la cadera es altamente recomendable participar en un programa de ejercicios aeróbicos, preferiblemente acuáticos, de bajo impacto para las articulaciones. Las personas con sobrepeso deben bajar de peso para prevenir la progresión de la artritis. Los medicamentos recomendados para controlar el dolor son acetaminofen, NSAIDs orales y tópicos (para rodilla), tramadol, o esteroide inyectado dentro de la articulación dolorosa. Se debe mantener el movimiento de la articulación con ejercicios de movimiento, terapia física y, de ser necesario, proveer asistencia para caminar. Por último, cuando el paciente presente dolor refractario a los medicamentos y limitación para hacer sus actividades cotidianas se le puede referir para evaluar la opción de reemplazo de la articulación afectada.
Existen también otros tratamientos aprobados por la FDA que se pueden considerar en algunos casos. Una opción farmacológica es duloxetina, medicamento antidepresivo aprobado para el uso de dolor músculoesquelético crónico, como dolor de espalda y dolor de osteoartritis de rodilla. Por otro lado, las inyecciones intraarticulares con viscosuplementación son otra alternativa de tratamiento para el dolor de la rodilla por osteoartritis. La viscosuplementación se compone de ácido hialurónico, que es un componente esencial del líquido y del cartílago que normalmente rodean la articulación.
Importancia del diagnóstico diferencial
Al evaluar un paciente con dolor de osteoartritis hay que tener presente la posibilidad de otras condiciones que pudieran contribuir al dolor músculoesquelético. Algunas de estas condiciones pueden ser fibromialgia, espasmos musculares, neuropatía periférica, nervios comprimidos y otras artritis inflamatorias como artritis reumatoide, entre otras.
Comentario
Cada paciente es un caso individual, por lo que siempre se requiere una buena evaluación para así poder ofrecerle el mejor tratamiento para su problema clínico.