Mantener la mente abierta
Durante el mes de abril, estudiantes de las cuatro escuelas de medicina fuimos voluntarios en un campamento de surfing para niños con autismo. _ Llegamos a la playa de Isabela bien temprano, sin idea alguna de qué esperar. El clima era prometedor, no se divisaban nubes en el cielo y el mar nos regalaba olas del tamaño perfecto para los niños que iban llegando. Rápidamente, comenzamos a montar el área de inscripción y venta de artículos donde trabajamos durante el día.Sin embargo, la parte más enriquecedora del día no fue esta, sino el vivir la manera en que las actividades en comunidad pueden sanar no tan sólo a los pacientes, sino también a sus padres. Antes de comenzar con la actividad oficial de surfing, todos los allí reunidos nos unimos en un círculo para dar gracias por el simple hecho de poder estar allí juntos y compartir ese día.
El bienestar y la salud se pueden cultivar mucho más allá de las paredes de la clínica y el hospital. Parte del desarrollo íntegro de un ser humano se refleja en cuán bien se integra a la comunidad, y esto es de particular importancia para los niños. Poder participar en esta actividad abrió mi perspectiva sobre las posibles alternativas que tengo para contribuir al bienestar de un paciente. Como futuros médicos, es importante mantener la mente abierta y redefinir constantemente nuestros ideales de salud, ya que la risa de un paciente es el mejor indicio de bienestar que cualquier otra cosa más tangible.