Nauseas y vómitos inducidos por quimioterapia: Prevención y manejo
Las nauseas y vómitos son efectos adversos frecuentes en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia. Su incidencia y severidad dependen de varios factores, como: medicamentos y dosis empleadas, combinación de agentes, rutas de administración, concurrencia con radiación y factores inherentes al paciente como etnicidad, género, comorbilidades, entre otros.
Prevención y evaluación
Es fundamental prevenir y tratar las nauseas y vómitos inducidos por quimioterapia ya que pueden comprometer la calidad de vida y llevar, en casos extremos, a una hospitalización por desbalances hidroelectrolíticos severos, pobre nutrición y mala adherencia con el tratamiento o su interrupción.
Al evaluar a un paciente en quimioterapia con nauseas y vómitos, debemos tener presente que, si bien la causa más frecuente de estos síntomas está relacionada con el tratamiento, puede haber otros elementos causantes o favorecedores como anormalidades electrolíticas, metástasis cerebrales, obstrucción intestinal, gastroparesia, infecciones gastrointestinales, uso de opioides, entre otros.
Clasificación
Nauseas y vómitos por quimioterapia se clasifican en: Agudos: se presentan de minutos a algunas horas después de la quimioterapia y usualmente pasan en menos de 24 horas. Retardados: se presentan después de las primeras 24 horas del tratamiento. Anticipatorios: ocurren antes de que el paciente reciba un ciclo de quimioterapia y dependen de una experiencia negativa con los tratamientos previos.
Tipos de terapia
Existen varios tipos de terapias antieméticas y se recomienda comenzar antes de iniciar la quimioterapia, para disminuir el riesgo de nauseas y vómitos anticipatorios. Las guías de manejo de cáncer (NCCN guidelines) dan recomendaciones sobre la base del potencial emetogénico de cada tratamiento. Lo dividen en dos grupos: de alto a moderado y de bajo a mínimo riesgo.
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En pacientes con tratamientos de alto a moderado riesgo emetogénico se recomienda el uso de granisentron, ondasentron, dolasentron o palonosentron más un esteroide (dexametasona) y un antagonista de neurokinina 1 como aprepitant o fosaprepitant. Se puede añadir bloqueadores de la bomba de protones o bloqueadores H2 y considerar, según sea necesario, lorazepan.
En pacientes con regímenes con bajo o mínimo potencial emetogénico, las guías recomiendan administrar antes de la quimioterapia dexametasona, o metoclopramida o proclorperazina. Se puede añadir bloqueadores de la bomba de protones o bloqueadores H2.
| La prevención de nauseas y vómitos inducidos por quimioterapia debe ser guiada según el riesgo establecido, aunque otros factores no menos importantes como la edad, la etnicidad, comorbilidades y hábitos tóxicos deben considerarse.
El uso combinado de varios agentes como 5-HT3 antagonistas, neurokinina-1 antagonista y esteroides se recomiendan como categoría 1 en todo paciente que recibirá regímenes con varios agentes de quimioterapia.
Resumiendo
En resumen, el manejo de nauseas y vómitos inducidos por quimioterapia juega un papel central en el éxito del tratamiento y en el bienestar del paciente durante todo el periodo de tratamiento.