Nuestras decisiones definen los resultados del nuevo año
Estamos próximos a iniciar un nuevo año. Este es un buen momento para revisar los resultados alcanzados en el año que termina. Estamos listos para ver nuevas metas, para evaluar lo que nos falta por conseguir y lo que queremos hacer para seguir creciendo y disfrutando de nuestra vida.
Las decisiones tomadas en los años previos muestran sus resultados hoy. Las decisiones que se tomen hoy tendrán su resultado en los próximos años. No esperemos tener resultados diferentes si pensamos de la misma forma y nos rodeamos de las mismas personas que en el pasado.
Hay que cambiar las expectativas, debemos subir de nivel, exigirnos más, crear más, estudiar más, aprender más y rodearnos de personas que tengan más pasión que uno mismo; que tengan más energía y entusiasmo y que nos sirvan de modelo e inspiración para crear nuevos paradigmas y patrones de pensamiento.
Cambiar y tomar decisiones de alto nivel nos llena de confianza, de compromiso, de enfoque y de determinación ya que uno sabe en qué persona se quiere convertir, cuál es el estilo de vida que se quiere vivir y la contribución que se quiere hacer a la familia. Esto lleva a otro nivel, despertando la energía dormida que sale de uno para conquistar los sueños.
Las decisiones que se tomen hoy pueden llevar a un enfoque con sabiduría, experiencia y conocimiento para volver realidad las metas que se quiere alcanzar. El significado que tiene alcanzar un sueño levanta el espíritu, la creatividad y el entusiasmo, y permite convertir lo invisible en visible, lo difícil en fácil y lo imposible en posible. Decidir tratar de alcanzar las metas deseadas es como encender los motores y avanzar sabiendo que no hay marcha atrás; así uno se siente contento, motivado y entusiasmado, y todos los recursos se alinean para buscar lograr el sueño que se desea alcanzar. Para ello se enfocan los valores, las creencias, el buen juicio y las experiencias en hacer que esa meta se vuelva realidad.
Hoy es el mejor momento para decidirnos a tomar acción. Esto es algo que le toca hacer a cada uno ya que nadie lo puede hacer por otro. El precio del éxito se paga por adelantado, al contado, y es algo en lo que no se puede tomar prestado; sencillamente se paga tomando buenas decisiones y trabajando. Siempre hay que decidir, pero este es el mejor momento para tomar decisiones nuevas, para tomar acción manteniéndose comprometido en los propios sueños y aspiraciones. De esa manera se podrá disfrutar de las decisiones que se tomen ahora.
Hoy se puede realizar como ejercicio tomar cuatro decisiones, que inclusive pueden ser cosas pendientes que requieren hacerse ya. Al hacer este ensayo uno sentirá que se encienden los motores de la acción para actuar en la dirección que se desea y aspira.
Recordemos también que son las decisiones propias y no las circunstancias las que determinen el destino de cada uno.
¡Muchas felicidades en esta época del año!