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Suplemento depresión

Optimizando la funcionalidad del paciente con depresión

Todos nos sentimos tristes o melancólicos alguna vez. Es parte natural de la vida. Sin embargo, cuando la tristeza perdura e interfiere con la vida diaria, puede tratarse de depresión. Es una enfermedad médica tratable como las enfermedades cardíacas o la diabetes.

Edgardo Prieto Agostini, M.D.

Edgardo Prieto Agostini, M.D.
Especialista en Psiquiatra

Director Médico del Programa
de Hospitalización Parcial
del Sistema San Juan
Capestrano, Caguas
(787)747-9000
edgardoprieto@hotmail.com

La depresión es una enfermedad seria que afecta aproximadamente a 15 de cada 100 adultos de 65 años o más en los Estados Unidos.

Reconocer la depresión no siempre es fácil. A menudo es difícil para la persona describir cómo se siente. Además, la población en general no reconoce a la depresión como un desorden biológico y enfermedad médica. Es así que algunas personas afectadas temen ser llamadas “locos” o “locas” o se preocupan de que su enfermedad sea vista como una debilidad de carácter. La depresión es más bien una enfermedad médica que debe ser diagnosticada y tratada por profesionales especializados. Una depresión sin tratar puede durar meses y hasta años.

| Una depresión no tratada puede:

– conducir a la incapacidad – empeorar síntomas de otras enfermedades – llevar a una muerte prematura – terminar en suicidio |

Cuando la depresión es debidamente diagnosticada y tratada, más del 80 % de los casos se recuperan y retoman su vida normal.

Los síntomas más comunes de la depresión incluyen:

• tristeza constante (por 2 semanas o más)

• sentirse lento o cansado

• preocuparse excesivamente acerca de problemas

económicos o de salud

• llorar frecuentemente

• sentirse inútil o imposibilitado

• variar de peso

• caminar o pasearse en un mismo sitio o estar intranquilo

• dificultad para dormir

• dificultad para concentrarse

• síntomas físicos como dolor o problemas gastrointestinales

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Como muchas otras enfermedades, hay varios niveles y clases de depresión. Una persona puede no sentirse “triste” por algo, pero puede mostrar síntomas tales como, dificultad para dormir, pérdida de peso o dolor físico, sin ninguna explicación aparente. Esta persona puede estar clínicamente deprimida. Esos mismos síntomas pueden ser señal de otro problema y sólo su médico puede hacer el diagnóstico correcto.

A veces la depresión ocurre sin una razón aparente. En otras palabras, no necesariamente tiene que “ocurri algo” en la vida para que la depresión aparezca. Esto es así porque a menudo la enfermedad es producto de cambios biológicos en el cerebro. Sin embargo, en las personas mayores generalmente existen razones comprensibles para la depresión.

Varios factores pueden contribuir al desarrollo de la depresión. A menudo la gente describe un evento específico que precipitó su depresión, tal como la muerte de un ser querido o la pérdida de trabajo por despido o retiro. Lo que al principio aparenta ser un período normal de tristeza o pesar puede llevar a una pesadumbre intensa y prolongada que requiere atención médica.

La depresión es tratable

La mayoría de las personas mayores con depresión pueden mejorar en forma notable con tratamiento. Algunos tratamientos médicos usualmente recetados son:

• psicoterapia

• medicamentos antidepresivos

• terapia electroconvulsiva

La psicoterapia puede jugar un papel importante en el tratamiento de la depresión, con o sin medicación.

Los antidepresivos trabajan aumentando los niveles de neurotransmisores en el cerebro. Los neurotransmisores son los “mensajeros” del cerebro. Varias sensaciones, incluyendo el dolor y el placer, son el resultado del funcionamiento de los neurotransmisores. Cuando la función de los neurotransmisores no está balanceada, puede presentarse una depresión. Una de las razones más frecuentes para la falta de respuesta a un tratamiento antidepresivo es no tomar la medicación correctamente. Usualmente, un antidepresivo es recetado por un tiempo mínimo de un año. El medicamento, generalmente, toma de cuatro a doce semanas en empezar a dar resultados. Si luego de ese período de tiempo la depresión no mejora, se deberá consultar al médico. Los antidepresivos no son adictivos ni crean hábito. Como la depresión puede ser una enfermedad recurrente, para evitar nuevos episodios usualmente es necesario tomar la medicación por seis meses después de haber superado la depresión.

La terapia electroconvulsiva es un tratamiento que muchos temen sin razón. En casos de depresión severa es uno de los tratamientos más seguros, rápidos y efectivos. Esta terapia puede salvar vidas y es una de las mejores opciones para un paciente con un cuadro depresivo que amenaza su vida y que no responde a la medicación, o para personas con depresión que no toleran la medicación.

Conclusión

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Aquellas personas que luego de una evaluación minuciosa son diagnosticadas con depresión se pueden beneficiar de un tratamiento que debe ser dirigido por un especialista. Este tratamiento puede no solo eliminar los síntomas sino también devolver la funcionalidad personal, social y laboral a la persona afectada.