Pancreatitis aguda en niños
La incidencia de pancreatitis aguda en niños ha aumentado, probablemente como resultado de una mayor información sobre este problema. Este diagnóstico debe considerarse en un niño con dolor abdominal y vómitos agudos, pues puede causar morbilidad significativa y, en algunos casos, mortalidad. El manejo es de apoyo, y la mayoría de los pacientes se recupera sin complicaciones mayores.
Pancreatitis aguda (PA) en niños
La PA es un proceso inflamatorio autolimitado que considera la activación de proteasas y otras enzimas digestivas que ocasionan una autolisis del páncreas. Es poco frecuente en niños.
Etiología
Las causas de PA son más variadas en niños que en adultos (en adultos la mayoría se relaciona con consumo de alcohol o con colelitiasis). En un 25% de los casos pediátricos se desconoce la etiología. El resto de los casos se debe a trauma abdominal, infecciones virales, enfermedades multisistémicas, drogas o toxinas, vasculitis y causas congénitas o hereditarias.
| El diagnóstico de PA requiere la presencia de al menos dos de los siguientes tres factores:
1. Dolor abdominal, usualmente epigástrico, pero puede ser difuso, puede irradiar hacia la espalda u ocasionar náuseas y vómitos.
2. Elevación en suero de amilasa y lipasa.
3. Evidencia radiográfica de pancreatitis. |
Pruebas de laboratorio
En la PA, la leucocitosis usualmente es evidente y no necesariamente implica infección. Típicamente se ve un aumento en hematocrito secundario a hemoconcentración por depleción de volumen. En ocasiones, el paciente presenta hipocalcemia y/o hipoglicemia. Los niveles de amilasa y lipasa se elevan, la mayoría de las veces al menos al doble del valor normal. Ya que la amilasa también es secretada por otras glándulas del cuerpo, la lipasa es un marcador más sensitivo de PA.
Estudios de radiología e imágenes
La radiografía del abdomen puede demostrar niveles hidroaéreos. En algunos niños con PA, se evidencia una efusión pleural en la placa de pecho. El ultrasonido abdominal se recomienda para confirmar el diagnóstico de PA y para descartar causas obstructivas. La tomografía computarizada abdominal se recomienda en casos en que el ultrasonido no sea diagnóstico.
Tratamiento
El principio de la terapia de PA en niños es de apoyo. Esto incluye una hidratación intravenosa adecuada y manejo del dolor. En casos prolongados, puede ser necesario nutrir al paciente por vía intravenosa. A veces se recurre a los medicamentos narcóticos para manejar el dolor causado por la PA. Estos medicamentos aumentan la presión del esfínter de Oddi, pero los estudios revelan que esto no tiene ningún significado clínico. La succión por vía nasogástrica se utiliza cuando el paciente persiste vomitando o tiene íleo paralítico. Rara vez son necesarios los antibióticos, aún si hay leucocitosis y fiebre, salvo que se sospeche de infección bacteriana.
Complicaciones y pronóstico
Los casos no complicados tienen pronóstico excelente. Los casos severos son raros y la mayoría se presenta como pancreatitis necrotizante o hemorrágica, con alta mortalidad (90%). La complicación más conocida son los pseudoquistes que, en niños, usualmente se resuelven espontáneamente. Los abscesos pancreáticos en niños son poco comunes y suelen requerir drenaje. Los episodios recurrentes de PA pueden llevar al desarrollo de pancreatitis crónica que es un factor de riesgo para carcinoma de páncreas.