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Prevención en VIH

José A. Carreras-Rivera, MD, AAHIVS
Facultativo del Florida/Caribbean AIDS Education and Trainning Center, UPR-RCM

Sub-Investigador HOPE Clinical Research, Inc.» align=»right» /> La prevención de la transmisión del VIH es una parte esencial en el manejo de la condición, sobre todo desde un punto de vista de salud pública. En el mundo hay diferentes estrategias para la prevención del VIH. Al inicio, la prevención se enfocaba en prevenir la transmisión a través del sexo.

Una de las estrategias más aceptadas a nivel mundial se resume en las letras ABC (siglas en inglés): Abstinencia (Abstinence), Ser Fiel (Be faithfull & Being Tested), Condón (Condom). Sin embargo, una prevención efectiva debe estar acompañada de un conjunto de estrategias de acuerdo a los factores: localización, recursos disponibles y población mayormente afectada.

Intervenciones conductuales

Las intervenciones conductuales buscan reducir el riesgo de contraer el VIH al abordar conductas riesgosas. Esto se logra evitando tener múltiples parejas sexuales, mejorar la adherencia a los medicamentos antirretrovirales, usando jeringuillas limpias en las inyecciones o aumentando la consistencia y uso correcto del condón. Algunos tipos de intervenciones conductuales son:

  • Educación sexual;
  • Educación en reducción de riesgos;
  • Educación por pares;
  • Mensajes en masa a través de varios medios;
  • Consejería y pruebas voluntarias; y
  • Reducción de estigma y discriminación

Intervenciones biomédicas

Las intervenciones biomédicas utilizan una combinación de medios clínicos y médicos para buscar reducir el riesgo físico de contraer el VIH y raramente se utilizan sin las intervenciones conductuales. Un ejemplo es la circuncisión masculina, que ha mostrado reducir el riesgo de infección durante sexo heterosexual, sobre todo en regiones pobres de África, donde es un mecanismo muy utilizado. Ejemplos de intervenciones biomédicas son:

  • Condones masculinos y femeninos;
  • Circuncisión masculina;
  • Consejería y pruebas voluntarias;
  • Evaluación y tratamiento de enfermedad de transmisión sexual;
  • Programas de intercambio de jeringuillas;
  • Tratamiento de sustitución de opiáceos;
  • Precauciones universales de salud;
  • Pruebas de sangre;
  • Antirretrovirales para prevenir transmisión perinatal; profilaxis pre- y postexposición; y
  • Microbicidas.

Dentro de las estrategias biomédicas, se ha integrado el tratamiento como prevención, sobre todo luego de que estudios clínicos demostraran que la terapia antirretroviral puede reducir la transmisión del VIH en un 96% en parejas cerodiscordantes.

Intervenciones estructurales

La intervenciones estructurales buscan evaluar los factores que hacen que individuos o grupos sean vulnerables a la infección por VIH; estos pueden ser sociales, económicos, políticos o ambientales.

Las intervenciones estructurales suelen ser difíciles de implementar, porque tratan sobre asuntos socioeconómicos que pueden necesitar mucho tiempo en cambiar (pobreza, inequidad de género y marginalismo). Las intervenciones estructurales pueden incluir:

  • Descriminalizar a las/os trabajadoras/es sexuales;
  • Descriminalizar la homosexualidad;
  • Descriminalizar el uso de drogas;
  • Leyes para proteger a las personas con VIH;
  • Leyes para atender la disparidad de género;
  • Intervenciones para el problema de la pobreza; y
  • Evitar el estigma y discriminación (a todo nivel).

Conclusión

La prevención del VIH es una parte esencial de su manejo. Es una conducta salubrista que nos permite ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y a evitar la infección a nuevas personas y así ayudar a reducir esta epidemia.