Home / Galenus 018 / Suplemento especial: Alergia e Inmunología / Reacciones alérgicas a los medios de contraste radiológicos

Reacciones alérgicas a los medios de contraste radiológicos

Vylma Velásquez, MD, FAAP

Vylma Velásquez, MD, FAAP
Especialista en Alergia e Inmunología

Diplomada Academia de Asma Alergia e Inmunología
Torre Médica San Lucas, Ponce

Los medios de contraste radiológicos son substancias químicas de moléculas complejas que, inyectadas dentro del torrente sanguíneo, aumentan la densidad de vasos y tejidos, permitiendo que contrasten de esta forma con las estructuras vecinas.

La mayoría de ellos tiene una estructura básica común: el ácido benzoico triyodado. Lo que lo hace radiopaco es la presencia del yodo, el cual además debe estar en una concentración mínima, y debe ser administrado en forma hipertónica con respecto al espacio vascular. Actualmente, disponemos de medios de contraste isosmóticos que son mejor tolerados por los pacientes, con el inconveniente de ser más costosos.

En los Estados Unidos, los medios de contraste radiológicos se emplean en alrededor de 15 millones de estudios anuales y son de gran beneficio para diagnosticar diferentes enfermedades. Estos medios de contraste no son totalmente inocuos y, en algunas ocasiones provocan reacciones adversas. Existen varias teorías de por qué ocurren las reacciones a los medios de contraste. Entre estas se incluyen la activación del complemento, la liberación directa de histamina, el reclutamiento de múltiples mediadores de la inflamación y las reacciones de antígenos y anticuerpos.

Las reacciones adversas a los medios de contraste pueden clasificarse en tóxicas y anafilactoideas. Las reacciones tóxicas ocurren en aquellas personas que tienen patologías cardiacas o renales en las cuales el medio de contraste radiológico provoca cambios hemodinámicos en los órganos afectados. Este tipo de reacción no es alérgica y se relaciona con la cantidad y el tipo de material de contraste inyectado; y además, suele ser reversible.

El otro tipo de reacciones son las anafilactoideas, que ocurren por reacción directa al medio de contraste radiológico y pueden provocar urticaria, edema, asma, rinitis y shock. Este tipo de reacción no suele ser mediada por IgE, pero sus efectos son igual de severos que una reacción alérgica mediada por IgE y puede causar la muerte.

| Existe el mito que señala que las personas alérgicas a los mariscos (alergia mediada por IgE) también son alérgicas a los medios de contraste radiológicos por su contenido de yodo. Esto surge, en parte, a raíz de un estudio que determinó que las personas alérgicas a los medios de contraste padecían de alergias a las comidas, incluyendo mariscos, leche y huevo en igual prevalencia. Pero, solo se le dio importancia a las alergias a los mariscos. Encuestas realizadas en la población y en la facultad médica validan este mito y, por ello, evitan utilizar medios de contraste radiológicos en pacientes alérgicos a los mariscos. Esto conlleva a retrasar y evitar estudios que pueden ser importantes para diagnosticar y tratar a pacientes, pudiéndose alargar la estadía en los hospitales y sometiéndose a los pacientes innecesariamente a medicamentos preventivos. |

Aunque no es posible descartar o asegurar la posibilidad de que ocurra una reacción adversa a los medios de contraste radiológicos, se recomienda una serie de medidas de precaución para brindar mayor seguridad a los pacientes. La identificación de aquellas personas que tienen un mayor riesgo deberá realizarse mediante un adecuado interrogatorio de sus antecedentes, prestando atención a reacciones previas a medicamentos. Los grupos de riesgo incluyen pacientes con asma, diabéticos, con enfermedad cardiaca, hipertensos tratados con beta bloqueadores, reacciones alérgicas a medicamentos, alimentos y sustancias de contacto.

Existen distintos esquemas de pre-medicación con corticoides y antihistamínicos cuya dosis y tiempo de administración será establecida de acuerdo con el grado de riesgo. El esquema sugerido incluye; corticoides dos o tres dosis altas, por lo menos 12 horas antes de la inyección del medio de contraste, y antihistamínico una hora previa al examen.

Para cualquier reacción adversa durante el procedimiento se debe contar en el área de radiología con los elementos básicos, como oxigeno, sistema de intubación, adrenalina, corticoides y antihistamínicos.

La correcta utilización de todos los medios descritos no evita un eventual accidente. Toda reacción adversa genera angustia y preocupación tanto a quien la sufre como en el que lo produce, y tiene la posibilidad de llevar a una querella judicial. En ello, el profesional involucrado debe demostrar que en su acción no hubo error, desconocimiento o descuido, o que en lenguaje legal no hubo impericia, imprudencia o negligencia. Siempre debe haber un consentimiento firmado por el paciente o encargado donde se explique el procedimiento y sus riesgos.