Rodillas inflamadas y dolorosas:
Sensibilidad al metal, por desgaste y otras causas
Los reemplazos de rodilla se vienen haciendo por más de 30 años. En la actualidad, se realizan sobre 450 000 reemplazos de rodilla anuales en los Estados Unidos, incluyendo Puerto Rico. Este tipo de cirugía logra mejorar la calidad de vida del paciente y eliminar el dolor producido por los diferentes tipos de artritis, además de restaurar la función del paciente. Debido a la alta demanda por densidad poblacional, se estima que para el año 2020 se estén haciendo cerca de 2 millones de reemplazos de rodilla al año. Es una cirugía bastante exitosa y segura, siendo la longevidad del reemplazo de rodilla del 98% a 25 años.Fallo del reemplazo de rodilla: causas y diagnóstico
Hay diferentes causas para que un reemplazo de rodilla falle. Entre ellas están la infección, el aflojamiento de los componentes, la inestabilidad, las caídas y los dolores inexplicables por infecciones subclínicas. Para descartar un cuadro infeccioso de rodilla se debe evaluar el historial del paciente, los síntomas y signos. También hay estudios que pueden ayudar, como pruebas de laboratorio (CBC, ESR, CRP), de medicina nuclear (WBC-indium scan, gallium scan, bone scan) y MRI con contraste. Los estudios nucleares no son específicos pero pueden dar una idea del grado de inflamación. La prueba más sensible y específica es CRP, cuya elevación es altamente sugestiva de una infección. Una sospecha de infección con elevación de CRP nos lleva a hacer una aspiración de la rodilla en sala de operaciones para hacer cultivos.
Si todos los estudios son negativos para infección o aflojamiento de los componentes, hay que evaluar cuál es el problema. Todos los reemplazos de rodilla tienen tres componentes: uno femoral, uno tibial y uno patelar. El componente patelar es de plástico, el tibial de titanio y el femoral de una aleación de cromo-cobalto con un 0,5% de níquel. Se ha descrito en la literatura que existe hipersensibilidad a estos metales; lo difícil es diagnosticarla, ya que no hay prueba confiable. Es un diagnóstico de exclusión. Se ha publicado que un paciente con hipersensibilidad al metal (cromo-cobalto) presenta síntomas de dolor, inflamación, acumulación de líquido y limitación de movimiento 3 meses después de la cirugía. Si es así, el dolor y la inflamación no van a ceder y entonces hay que hacer una cirugía de revisión. En la cirugía se hace una biopsia sinovial demostrando hiperplasia de la cápsula con células polimorfas para fagocitar cualquier cuerpo extraño.
Evolución y desarrollo de alternativa
Se ha logrado diseñar un componente femoral de circonio oxidado (Oxinium) cuyo contenido de níquel es menor a 0,0035%. Es una aleación que provee un alto rendimiento de función y supervivencia de la prótesis. En pacientes a quienes se ha hecho cambio o revisión de rodilla por alergia al metal (90 casos en la literatura) se ha demostrado un cambio significativo en función y dolor ya a los cuatro meses de la cirugía.
Conclusión
No hay una prueba para detectar quiénes son alérgicos al níquel y quiénes no. Pero con la clínica y ciertos estudios podemos concluir que el paciente tiene una alergia al metal. En estos casos, gracias al desarrollo de los componentes disponemos de una alternativa de circonio oxidado con mínimo contenido de níquel, que puede aliviar el dolor, mejorar la calidad de vida y la longevidad del reemplazo de la rodilla hasta casi 30 años. Después de todo, es importante recordar que la vida es movimiento.