Síndrome de sangrado digestivo alto
y sus principales etiologías
Se considera clínicamente que cualquier pérdida de sangre que provenga de una locación anatómica proximal al ligamento de Treitz (esófago, estómago y duodeno) es un sangrado digestivo alto. Las hemorragias que son distales a este ligamento son clasificadas como sangrados digestivos bajos.
La sangre de las hemorragias altas puede ser observada en el vómito, hematemesis o, ya semidigerida y alterada, en las heces, melena, o casi siempre en ambos. El sangrado digestivo alto es una causa importante de ingreso hospitalario (entre 65 y 148 casos por cada 100,000 habitantes en los Estados Unidos y en el Reino Unido) y debe ser enfocada siempre como una emergencia médica.
La mortalidad por sangrado digestivo alto, independientemente de los grandes adelantos tecnológicos en diagnóstico y tratamiento, ha disminuido poco en los últimos 30 años, fenómeno que puede explicarse por el constante incremento en la edad de los pacientes que suelen presentar este síndrome hoy en día. Muchos de estos enfermos, ya ancianos, tienen otras serias comorbilidades y/o consumen habitualmente medicamentos anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios. En estos pacientes es común el resangrado, incluso en aquellos en los que el tratamiento ha sido adecuado, lo que ensombrece aún más el pronóstico a medio plazo.
Revisaremos ahora, muy brevemente, las causas más comunes de hemorragias digestivas altas.
Estos casos suelen dividirse inicialmente en dos grandes grupos: los debidos a várices esofágicas y los que no lo son (sangrados no variceales).
A- Sangrado digestivo alto debido a varices esofágicas: las várices esofágicas son producidas por la hipertensión portal crónica: cirrosis alcohólica (la más frecuente y al alza), cirrosis posthepatítica, hígado graso grave, obstrucciones de las vías biliares, trombosis de la vena porta o de las venas esplénicas, esquistosomiasis y algunas otras causas poco comunes.
B- Sangrado digestivo alto no relacionado con varices esofágicas (no variceal):
- Enfermedad por úlcera péptica (la causa más importante hasta hace unos pocos años y ahora cada vez menos frecuente);
- Gastritis erosiva;
- Duodenitis;
- Esofagitis;
- Úlcera esofágica (poco común);
- Tumores malignos del esófago y estómago (los del duodeno son poco comunes);
- Angiodisplasias diversas;
- Telangiectasia hemorrágica hereditaria;
- Fístulas arteriovenosas secundarias a cirugía aórtica;
- Síndrome de Mallory-Weiss (desgarros producidos por el consumo excesivo de alcohol);
- Lesión gástrica de Dieulafoy (la obliteración endoscópica de la malformación arterial ha disminuido extraordinariamente la mortalidad por esta patología);
- Várices gástricas (muy poco frecuentes);
- Ectasia vascular del antro gástrico;
- Síndrome de la arteria mesentérica superior;
- Sangrado del ductus pancreático;
- Hematobilia;
- Gastropatía hipertensiva (rara); y
- Otras causas poco comunes.
Referencias
- Khamaysi I, Gralnek I. Acute Upper Gastrointestinal Bleeding (UGIB) – Initial valuation and management. Elsevier. (2013)27: 633-638.
- Kurien M, Lobo A. Acute Upper Gastrointestin- Sl Bleeding. Clinical Medicine (2015)15: 481-485.
- Sik B, Kim M, Li BT, et al. Diagnosis of Gastrointestinal Bleeding: A practical guide for clinicians. World Journal of Gastrointestinal Pathophysiology (2014)5: 467-478.