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“Triage” en Sala de Emergencia

A continuación, presentamos una breve revisión de conceptos empleados para definir las prioridades en sala de emergencia, lo que es de suma importancia para definir la magnitud real de cada situación de emergencia y para poder dar la mejor atención a nuestros pacientes.


Mariela Romero Díaz, MD
San Juan Bautista School of Medicine» align=»right» /> La palabra triage proviene del francés (trier), cuyo significado es ‘clasificación y selección’. Las guerras napoleónicas sentaron las bases de los sistemas de selección y clasificación de pacientes: a los soldados que no tenían la capacidad de recuperarse los dejaban en el frente de batalla y trasladaban al hospital solamente los que tenían la posibilidad de mejorar. La utilización de esta palabra en la terminología médica es relativamente reciente, aunque hoy en día el término triage es reconocido a nivel mundial como el método de clasificación que se utiliza en la medicina de emergencia y de desastres.

Con la finalidad de hacer más objetivos los sistemas, internacionalmente se ha adoptado un código de colores para dividir a los pacientes en sala de emergencia en cuatro categorías. (Ver tabla).

¿En qué orden se atiende a los pacientes en la sala de emergencia y por qué se prioriza a veces a uno recién llegado sobre los que ya estaban esperando?

En las salas de emergencia, se define como triage el proceso mediante el cual un paciente es evaluado a su llegada para determinar la urgencia de su condición y asignarle la prioridad para recibir tratamiento.

Esto ocurre siempre que llega un paciente, ya sea por medio de una ambulancia o por su propia cuenta. La evaluación inicial es rápida (primary survey) para conocer los signos vitales y si hay riesgo de muerte o de perder alguna extremidad. De esta forma se decide en qué área se va a ubicar el paciente y con qué urgencia necesita evaluación y tratamiento. Además, se consideran la edad y condiciones de salud previas para clasificarlos en una de las siguientes categorías:

Los pacientes clasificados como críticos (rojo) se moverán a un área donde recibirán tratamiento de estabilización inmediata. Ejemplos de este grupo son los pacientes de infarto al corazón, fallo respiratorio y traumas múltiples que pongan en riesgo su vida.

Los pacientes clasificados como urgentes (amarillo) si bien necesitan tratamiento rápido, pueden esperar un poco. Es importante tener presente que este grupo puede incluir pacientes cuya condición puede deteriorarse en cualquier momento. Ejemplo de este grupo son los pacientes de pulmonía, y deshidratación severa.

Los pacientes clasificados como no urgentes (verde) usualmente son enviados a la sala de espera y se atenderán por orden de llegada. A este grupo asignamos, por ejemplo, a los pacientes con fiebre, traumas aislados, deshidratación leve, entre otros.

La persona encargada del triage debe ser un médico especialista en Medicina de Emergencia, aunque una enfermera adiestrada en dicha especialidad podría realizarlo, siempre y cuando pueda consultar sus dudas con el médico emergenciólogo.

| En sala de emergencia los pacientes no se atienden por orden de llegada, sino que se les da prioridad según la categoría asignada en el triage. |

Esto no quiere decir que los pacientes no puedan cambiar de clasificación mientras esperan cuadro-6.jpg a ser atendidos; el triage es un proceso dinámico y debe repetirse, de ser necesario.

El triage es también un método de clasificación muy utilizado en desastres en masa para dividir a los pacientes y transportarlos al hospital según el color asignado. Cuando ocurre un desastre, el triage se hace en el mismo lugar, a diferencia de cuando se hace en un hospital. Se prioriza a los pacientes que tienen mayores probabilidades de sobrevivir.

Referencias

  • Emergency Medicine, A Comprehensive Study Guide, (6th edition); Judith Tintinalli, Gabor D. Kelen, J. Stephan Stapczynski.
  • Rosen’s Emergency Medicine, Concepts and Clinical Practice, (6th edition); John A. Marx, Robert S. Hockberger, Ron M Walls.