Yips (distonía focal)
De 1964 a 1972 el pitcher de los Piratas de Pittsburgh Steve Blass fue una gran estrella, pero algo le ocurrió en 1973 que lo llevó a retirarse del deporte en 1974. De pronto comenzó a dar bases por bolas y a lanzar unos inesperados wildpitch que desconcertaban a su equipo. Había comenzado a padecer de yips, una pérdida súbita del control de los músculos de la muñeca. Su gran carrera deportiva se había truncado.Los yips, la pérdida parcial de la habilidad motriz de grupos musculares implicados en algunos deportes, sobre todo en la zona de la muñeca, no tienen una explicación clara. Se pensó que estas contracciones incontrolables se debían a la tensión y la ansiedad a las que están sometidos estos deportistas, muy bien pagados y sumamente escrutados por la sociedad y, sobre todo en la segunda mitad de su vida deportiva.
Estudios recientes postulan una relación con el control neural de los músculos afectados. La explicación más apropiada sería la distonía focal, caracterizada por contracciones involuntarias de músculos que ejecutan una tarea muy coordinada una y otra vez por años, como en el deporte de alto rendimiento.
En el Instituto de Psicología del Deporte de la Universidad Técnica de Múnich, se determino mayor actividad del cerebro izquierdo (el que ejecuta el pensamiento analítico) con menor actividad del cerebro derecho (asociado a la coordinación y la acuciosidad visual) en golfistas afectados con yips.
Se postula que el intento de controlar una actividad muscular ya automática por la continua repetición durante años de entrenamiento, puede desordenar la secuencia de función muscular y causar un efecto inverso al deseado.
Hay una combinación de factores en la aparición de los yips: distonía focal mediada por el sistema nervioso central, ansiedad, incremento de la edad y cansancio -propio de una larga vida deportiva- y el aumento de la presión económica y mediática.
No existe un tratamiento adecuado y claro para este problema propio de la medicina deportiva.